LA EVANGELIZACIÓN DE JAPÓN QUE DESEA DIOS

Hechos 9:15

Dios llamó a Pablo para evangelizar al gran Imperio Romano; de la misma forma, también nos ha llamado para salvar a las naciones más poderosas de esta era. Las grandes potencias han florecido gracias a sus fortalezas de toda la vida; pero por otra parte, existen problemas espirituales antiquísimos que están conduciendo al mundo entero a su destrucción. En la Biblia aparecen personas débiles que dieron esta respuesta a las naciones más poderosas. Se trata de José, Moisés, Samuel y David. ¿Qué clase de poder tenían que pudieron transformar a estas naciones? Por otra parte, ¿en qué tipo de trampas han caído las naciones más fuertes de esta era?

1. Las trampas del mundo que los evangelistas deben ver

Pablo, que fue usado como la figura principal de la evangelización de Roma, era un ciudadano romano que era muy consciente de la influencia de Roma. También conocía los problemas espirituales que estaban conduciendo sin remedio a la gente hacia su destrucción. Las trampas de esta era que debemos ver como evangelistas son una sola. Debemos estudiar la identidad de las tres organizaciones (Nueva Era, masonería, religión judía), que han establecido relaciones amistosas con los intelectuales de las naciones más fuertes y se han convertido en una fuerza dominante en cada país. Dios dará todas las bendiciones y poder que disfrutó Pablo a las personas que ven estas trampas.

2. La evangelización de Japón que las personas evangelistas deben ver

Japón es una nación que acumula grandes méritos. Sin embargo, debemos entender el motivo por el cual Dios ha permitido que Japón, una nación construida en unas islas donde se ha desarrollado una gran idolatría, se haya erigido como una superpotencia. Si analizamos Japón desde el punto de vista de una persona evangelista, entenderemos que se trata de un país que Dios ha preparado para usarlo. Si los verdaderos evangelistas comprenden el misterio de la evangelización de Japón, podrán ver el plan de Dios, que permitió el crecimiento de ese país, y las obras de la evangelización mundial se levantarán a través de esa nación.

3. La sanidad de Japón y el mundo

Dios sanó tres cosas a través de Pablo: la cultura chamánica de Hechos 13:1-2, la cultura de adivinación de Hechos 16:16-18, y cultura de idolatría de Hechos 19:8-20. Estos problemas existen en todo el mundo, incluyendo Japón. Dios nos dio el Evangelio y nos llamó como figuras principales de esta era para sanar estos problemas.

Temas para el fórum. ¡Dios! Abre nuestros ojos espirituales con el fin de ver tu plan para las naciones más poderosas y las trampas en las que el mundo ha caído.