LA DEVOCIÓN MÁS IMPORTANTE

2 Timoteo 2:21-26

La devoción más valiosa consiste en ayudar a la gente para que escape de las trampas creadas por el mundo y Satanás. Las iglesias han caído en la trampa de la dependencia económica, y la gente vive encadenada a problemas espirituales y a la ausencia de respuestas. Las denominaciones están atrapadas por la trampa de la autoridad eclesiástica y el mundo sigue siendo incapaz de escapar de la trampa de los problemas económicos que se agravan todavía más por el poder destructivo de la pobreza. Dios nos ha llamado para que abramos nuestros ojos espirituales y pongamos fin a estas trampas.

1. Mi trampa

Génesis 3, 6 y 11 nos muestran la trampa que supone nuestro deseo de querer situarnos por encima de Dios. A pesar de haber recibido la salvación, los problemas persisten por causa de esta trampa. En el Sermón del Monte, Jesús criticó a los judíos, que estaban muy obsesionados por su apariencia exterior, por no verse a sí mismos correctamente, y les ordenó que entraran en sus aposentos y oraran (Mateo 6). Las personas que vivían atrapadas por esta trampa no pudieron responder a Jesús cuando preguntó: “¿Quién dicen que soy yo?”. No sabían que Jesús era el Cristo. La confesión de Pablo  “Con Cristo estoy juntamente crucificado” (Gálatas 2:20) significa que hemos sido liberados de la trampa de “mí mismo”. Dios desea que disfrutemos de los misterios de la vida y escapemos de esta trampa.

2. Nuestra trampa

Satanás nos atrapa dentro de “nuestra trampa” y nos impide cumplir el propósito y plan de Dios por medio de nuestros encuentros. Sin embargo, Dios también ha preparado el encuentro para escapar de esta trampa. Dios usó el encuentro de Moisés con Jetro y de Josué y Caleb con Rahab para cumplir las obras del Éxodo. El encuentro entre David y Samuel fue fundamental para el éxodo de Filistea, y el de Elías y Eliseo para el éxodo de Siria. Podemos disfrutar de la bendición del encuentro que Dios ha preparado cuando tomamos su pacto y atamos las fuerzas de Satanás que obran en nuestros encuentros.

3. La trampa del campo

La Biblia dice que Satanás es el dios de este mundo, y más concretamente el príncipe de este mundo (2 Corintios 4:4-5, Juan 16:1-11). Satanás tiene el poder de confundir los corazones de las personas no creyentes hasta el punto de que se le consideran el dios de este mundo. Por lo tanto, debemos disfrutar de la autoridad que Jesús nos ha dado. Jesús prometió a sus creyentes después de resucitar que el reino de Dios se establecería dondequiera que fueran (Hechos 1:3). También prometió que serían testigos en cada campo en el que entraran. Las trampas que Satanás ha colocado en el campo desaparecerán si nos aferremos a este pacto.

Temas para el fórum. ¡Dios! Permite que disfrutemos de la bendición de la devoción en el campo y de los problemas que percibes como importantes. Permite que nos aferremos firmemente al pacto que nos has dado para escapar de “mi trampa”, “nuestra trampa” y la “trampa del campo”.