ABDÍAS
Abdías 1:21
El libro de Abdías es una profecía del juicio del pueblo de Edom. Los habitantes de Edom eran descendientes de Isaac, y hijos de Esaú, hermano mayor de Jacob. Aunque eran descendientes del pacto, no conocían el Evangelio. Como consecuencia, se interpusieron en el camino de Israel, comenzaron una guerra y sometieron a sufrimientos a los israelitas ¿Cuál es el título de oración al que debemos aferrarnos a través del libro de Abdías?
1. Los dos hijos de Abraham
Abraham recibió el pacto de que todas las naciones serían bendecidas a través de sus hijos. Sin embargo, Ismael nació porque Abraham no creyó la promesa de Dios y siguió viviendo en incredulidad. Los descendientes de Ismael acabaron siendo los actuales musulmanes, algunos de los cuales hoy en día están causando estragos en todo el mundo. Cuando Abraham tomó el pacto una vez más y restauró su fe, Dios le dio a Isaac tal y como había prometido. Nuestra vida no puede estar dirigida por la realidad que vemos y por las situaciones que percibimos con los ojos. Debemos vivir una vida de fe creyendo en el pacto del Dios Todopoderoso que ha permitido todas las bendiciones.
2. Isaac y sus dos hijos
Isaac tuvo hijos gemelos. Esaú era el hijo mayor y Jacob era el pequeño. El nombre de Edom se atribuye a Esaú, que significa “rojo”. Edom disfrutaba de la caza y era muy masculino. Sin embargo, desconocía el valor del pacto y la gracia de Dios, y por eso intercambió con su hermano pequeño su derecho de primogenitura por un plato de lentejas. Jacob, el débil y pequeño hermano de Esaú, se aferró con firmeza al pacto de Dios y siguió el camino del pacto sin apartarse de él. Dios le dio a Jacob el bendito nombre de Israel. Debemos aferrarnos al valor del verdadero Evangelio en nuestras vidas y permanecer dentro del camino del pacto.
3. Los que previenen los conflictos
Somos personas que estamos dentro del pacto. Por tanto, debemos vivir como Jacob y no como Esaú, y disfrutar de la bendición de Israel, no del Edom caído. Por ello, en primer lugar debemos experimentar el Evangelio como algo propio y dedicar tiempo a meditar sobre el Evangelio todos los días. También debemos evitar todos los conflictos dentro de la iglesia y el campo con la fuerza y sabiduría que Dios nos da, y vivir una vida que convierta la corriente espiritual en la corriente del pacto.
Temas para el fórum. ¡Dios! Que el camino de nuestra vida sea un camino de bendición que siga la senda de Israel y no la de Edom. Permite que vivamos como testigos que evitan los conflictos y cambian la corriente espiritual a través de la fe en el pacto de Dios.