MIÉRCOLES 21. LA RECONSTRUCCIÓN
2 Corintios 5:17
La respuesta de la reconstrucción, que sana lo grabado, las raíces y la naturaleza errónea, comienza cuando estamos en Jesucristo. Para que esto pase, necesitamos tiempo para ponernos delante de la presencia de Dios (no del mundo ni de la gente), y meditar profundamente en su Palabra en nuestra vida, siempre llena de obligaciones. En ese momento, Dios nos da poder y nos levanta como testigos de la recreación. Debemos recordar algo en ese momento.
1. La reconstrucción de nuestra vida diaria
Nuestro corazón y nuestra mente se dejan llevar a veces por cosas triviales y pasajeras. Debemos recordar algo siempre que eso suceda: la identidad de que somos evangelistas que salvarán a muchas personas en esta época. Debemos mirar todo con los ojos de una persona evangelista, superar todo con los estándares de un evangelista, y vivir la vida propia de un evangelista salvando a todo el mundo. De esta forma disfrutaremos del poder de la reconstrucción que Dios nos ha dado en nuestra vida diaria.
2. La reconstrucción del campo
Recibimos una respuesta como personas que hemos sido llamadas como evangelistas cuando salimos al campo. Podemos ver cosas que los demás no pueden ver (Hechos 3:1-12) e ir a lugares donde otros no pueden ir (Hechos 13, 16, 19). En ese momento, Dios nos da el poder de la reconstrucción que nos permite hacer cosas que otros no pueden hacer (Hechos 8:4-8).
3. La regeneración de la iglesia regional
Somos personas que poseen la respuesta de la regeneración. Por eso, debemos levantar la verdadera iglesia regional. Los obreros de Romanos 16 descubrieron el pacto personal de Dios (Romanos 16:1-23) y poseyeron el poder de hacer que todas las fuerzas de Satanás se rindieran (17-20). Este es el poder de la regeneración que Dios dará a la iglesia regional. Dios nos dará las mismas respuestas si oramos y soñamos con la verdadera iglesia que predica el Evangelio al campo y a las generaciones futuras.
Oración. ¡Dios Creador! Levántanos como testigos que salvan sus propias vidas, los campos y la iglesia con el poder de la regeneración.