El pueblo del aposento alto de Marcos
Hechos 01:14 Todos éstos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Incluso frente a la crisis, los que se reunieron en el aposento alto de Marcos, se aferraron al pacto de Dios y al mandato celestial. Ellos sabían la razón para orar. Las personas que experimentaron el poder del Espíritu Santo fueron amenazadas sin razón. Por lo tanto, hay cosas que debemos confirmar y desafiar para poder disfrutar de esta bendición preparada.
1. La Respuesta
Cuando llegamos a la conclusión de que Cristo es la respuesta a nuestras vidas, podemos disfrutar del reino de Dios donde quiera que vayamos. Además, tenemos que tomar tiempo personal para establecer nuestros corazones delante de Dios y centrarnos en él, para poder disfrutar de esta bendición. Al confirmar continuamente la respuesta que sale de dentro de esto y aferrarnos a ella como nuestra, podemos obtener la fuerza para no ser engañado por las cosas visibles.
2. La Experiencia
Al igual que las personas que se reunieron en el aposento alto de Marcos, primero y ante todo debemos experimentar el poder que provee Dios. Después de haber experimentado la obra del Espíritu Santo, se abrieron las puertas del evangelismo, 3.000 discípulos se levantaron y se establecieron iglesias. Por otra parte, se convirtieron en testigos después de recibir grandes bendiciones financieras y compartieron la Palabra de Dios cada día y disfrutaron de la bendición del evangelismo.
3. Trasmitir
En Hechos 3, se registra que Pedro transmitió el Evangelio al cojo que estaba sentado frente a la puerta del templo y experimentó un milagro. Hemos recibido el encargo de transmitir y restaurar el pacto de Cristo a todos los lugares que necesitan el Evangelio. Por lo tanto, esta es también una bendición importante que debemos transmitir.
¡Dios de la gracia! En este momento, que puedas permitirme experimentar la apertura de las puertas del cielo y que las maldiciones sean quebrantadas mientras se abren las puertas de las respuestas, incluso antes de que salgamos.