UN SALVO HIJO DE DIOS

Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo,

mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne,

lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Cuando los hijos de Dios tienen el entendimiento correcto sobre la bendición de la salvación, todo se puede disfrutar como una bendición. Más importante que las respuestas que podemos percibir con nuestros ojos es el estado espiritual a través del cual podemos recibir respuestas en primer lugar. Sin embargo, la incredulidad trae las mayores dificultades a los creyentes. Si los hijos de Dios no son engañados por la incredulidad, pueden adquirir un estado espiritual que disfruta todo como una bendición. ¿Qué debemos hacer para disfrutar de las bendiciones?

1. He sido crucificado con Cristo

La bendición de la salvación de Cristo al morir en la cruz significa que la destrucción que no teníamos más remedio que recibir en el pasado también ha sido crucificado en la cruz con Cristo. Ser crucificado con Cristo no significa que mi vida se ha terminado, pero que mi estado de recibir la destrucción ha cambiado por completo. Esto significa que Jesucristo, que ha cumplido todas las cosas en la cruz está conmigo. Los problemas del pasado ya no son problemas para los que han sido salvados por Cristo. Debemos absolutamente descubrir las respuestas dentro del plan de Dios que quiere bendecirnos.

2. Cristo vive en mí

Porque Cristo vive dentro de los que han recibido la salvación, nuestros fundamentos han cambiado y ahora somos hijos de Dios. Además, debido a que el Dios todopoderoso está con nosotros, no tenemos nada que temer. No podemos fallar. A partir de ahora, si usted se toma un poco de tiempo y comienza a orar, sus 24 horas cambiarán progresivamente y, como el apóstol Pablo, restaurarás la fuerza que Dios ha dado para mover esta época. Además, podrá disfrutar de la respuesta perfecta en el horario más exacto, y recibirá la respuesta para disfrutar la felicidad más grande dentro de la oración.

3. Cristo vive en mí

Si usted vive en Cristo, puedes disfrutar de la paz que el mundo no puede ofrecer. Además, puede transmitir esta verdadera paz a todos los que conoce. Aquellos que disfrutan de la paz verdadera pueden reconocer la soberanía absoluta de Dios en todas las situaciones que se encuentran. Dios ya tiene la soberanía absoluta sobre toda nuestra vida. Por lo tanto, nada es imposible y el fracaso no es una opción para aquellos que han recibido la salvación.

FORUM. ¿Estás en medio de preocupaciones? ¿Cree usted equivocadamente que ha fallado? Confesar con fe de que todo descansa en la soberanía absoluta de Dios y cree en el plan de Dios para tu vida durante tu oración.