Salmos 81:1-16 Yo soy Jehová tu Dios, que te hice subir de la tierra de Egipto; abre tu boca, y yo la llenaré. Pero mi pueblo no oyó mi voz, e Israel no me quiso a mí. (10-11)
David no odio ni se resintió con Saúl quien trató de matarlo. Sólo alabó y le dio las gracias con gozo a Dios. Esto es porque él sabía el misterio de la verdadera victoria. Si meditas en la Palabra profundamente por la mañana y piensas en la Palabra en todo el día al igual que David, podrás ver la obra de la Palabra cumpliéndose en tu vida. Si la Palabra está impresa en tu alma, las heridas del pasado y el dolor se convertirán en bendiciones. Cuando amas la Palabra y disfruta meditas de ella ¿Qué respuestas vas a recibir?
1. Sus fundamentos cambiarán
Meditar en la Palabra profundamente es el acto de imprimir el pacto de Dios en tu corazón. Las heridas en tu corazón, la naturaleza incorrecta y lo que se ha grabado (impreso) en tí se sanará completamente, mientras meditas en la Palabra. Comienza cada día con la Palabra, piensa en la Palabra durante todo el día, y organiza tu siguiente día con la Palabra antes de ir a dormir. Recibirás la respuesta del cambio de los fundamentos que se han grabado (impreso) en tu corazón. La Palabra de Dios es viva y tiene el poder de transformar tu vida.
2. La gran oración comenzará
Dios dijo: "Abre tu boca y yo la llenaré" (Salmo 81:10). Una persona que ha experimentado el poder de la Palabra llegará a conocer el poder de la oración. Las obras del Espíritu Santo, que se manifestaron en la Biblia se convertirán en tus respuestas a través de la oración. A partir de entonces, comenzará un desafío histórico para salvar al mundo lleno de las fuerzas de las tinieblas con el Evangelio. Para una persona que ha experimentado el poder de Dios, la oración es la manera de recibir respuestas y el camino a la verdadera victoria.
3. Usted podrá disfrutar de la obra de unirse al enemigo
Los israelitas vivían en esclavitud en Egipto y cuando estaban entrando en la tierra de Canaán, se enfrentaron a los que obstaculizaban y se oponían a ellos. Sin embargo, Dios abrió la puerta del Éxodo para los débiles israelitas y les permitió entrar en la tierra de Canaán. Aún cuando el ejército de 185.000 soldados asirios los invadieron, Dios quien había escuchado la oración del rey Ezequías, los derrotó a la vez. Tú no puedes tener la victoria por tu propia fuerza o habilidad. Dios nos dirigirá a la victoria en la batalla espiritual con la autoridad y el poder de los cielos.
Temas para el fórum. Cuando meditas en la Palabra, el poder de Dios vendrá sobre tí. Establece un plan específico sobre cómo vas a meditar en la Palabra y a orar.