LA BENDICIÓN DEL “SÓLO”
Hechos 2:1-4 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. (1)
Cuando nos encontramos con eventos inesperados, muchas personas se sorprenden o se quejan. Sin embargo, si tenemos el poder para resolver incluso los incidentes más inesperados, estos no van a ser un problema. Los problemas que parecen grandes ante nuestros ojos pueden asustarnos. Pero Jesús Cristo que mora en nosotros tiene el poder. Todo lo que tenemos que hacer es confiar nuestras vidas solamente a Jesucristo. Si nos damos cuenta de que solo el Evangelio es la solución a todos los problemas, recibiremos bendiciones que nadie podrá quitarnos. ¿Cuáles son estas bendiciones?
1. La bendición del trono
La bendición del trono es el poder espiritual, inexplicable para el conocimiento del mundo, y que el poder del mundo no puede vencer. La obra de los ángeles y del Espíritu Santo son todas las bendiciones del trono. Cuando los hijos de Dios oran, la bendición del trono viene naturalmente sobre nosotros. Si oramos concentrándonos únicamente en el Evangelio, vamos a experimentar el poder de Dios que el mundo no puede explicar y a descubrir el plan de Dios dentro de los problemas.
2. La bendición del rey, sacerdote y profeta
Dios está siempre con sus hijos que confiesan por medio del Espíritu Santo a Jesucristo como su Señor y Salvador. Dondequiera que los hijos de Dios van, las fuerzas de las tinieblas son atadas, los desastres son disueltos y la bendición del trono viene a quienes ellos encuentren. Por otra parte, el poder de Dios viene sobre ellos, las puertas del evangelismo se abren a través de su trabajo y los mensajes que se escuchan los Domingos se cumplen en su vida diaria. Es en este tiempo que Dios les añadirá la bendición de la economía y las respuestas para cambiar esta época.
3. La bendición de la luz
Dios quiere hacer brillar la luz a través de nosotros en este mundo de oscuridad que no conoce el Evangelio. Cuando Pedro pasaba por la puerta del templo La Hermosa, la luz de la vida brilló sobre el paralítico. Del mismo modo, dondequiera que vayamos, debemos dar testimonio de que Jesús es el Cristo y revelar la luz del Evangelio. A través de una persona que entendió el Evangelio, el Evangelio fue testificado en Samaria, Etiopía, Roma y el mundo entero. Si nos damos cuenta de que no tenemos nada más que el Evangelio, podremos confirmar la bendición de vivir siendo salvos donde quiera que vayamos.
Temas para el fórum. ¿De verdad crees que Jesús es el Cristo, que es la única solución a nuestras vidas, y que es el valor máximo? Hagamos temas específicos de oración y oremos para que el Evangelio sea transmitido a los otros.