LA HUELLA QUE CAMBIA VIDAS

Hechos 1:8
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.

Dios prometió evidencias y autoridad a Sus hijos e hijas cuando se llenaran del Espíritu Santo. Dios no sólo desea bendecirnos individualmente, también desea bendecir nuestro trabajo, familias e iglesia. También quiere levantar a las personas discípulas en cada rincón remoto del planeta al que todavía no ha llegado el Evangelio. Por esta obra, Dios llenará nuestra economía para que no nos falte de nada, y nos guiará para alcanzar el lugar más alto en nuestros campos. Para experimentar esta bendición y convertirnos en testigos, ¿qué debemos hacer?

1. Abandonar lo que se ha grabado previamente en nuestro corazón
En la vida hay cosas que se nos han grabado profundamente. Puede haber heridas, pensamientos pesimistas, estándares del mundo, e innumerables cosas incorrectas que nos impidan descubrir el plan de Dios. Cuado hay cosas incorrectamente grabadas en nuestro corazón, nuestros pensamientos y acciones se desvían. ¿Qué debemos hacer para impedir esto? Debemos borrar las heridas e incredulidad profundamente arraigadas en nuestro corazón, y grabarnos la Palabra de Dios. Cuando oramos buscando la llenura del Espíritu Santo, Dios nos conducirá y controlará todas nuestras circunstancias y problemas.

2. Salvaremos vidas con la Palabra grabada
Cuando nos grabamos la Palabra de Dios, nuestras debilidades se convierten en una guía para seguir el plan de Dios y también en plataformas para recibir la fuerza de Dios. Las personas que formaban la Iglesia Primitiva que se reunieron para orar no parecían mucho desde el punto de vista del mundo, pero su dura realidad fue un canal por medio del cual Dios obró. NO importa los problemas que tengamos, una persona en la que ha enraizado la Palabra de Dios se convertirá en una obrera por la evangelización mundial que levantará discípulas que compartirán el Evangelio.

3. Cambiaremos nuestras vidas con la Palabra grabada
Cuando la Palabra de Dios está grabada en nuestros corazones, nuestras vidas cambian. La querida profesora de Helen Keller, Anne Sullivan, sufrió muchas enfermedades, pero sanó por medio de la Palabra de Dios y decidió enseñar a estudiantes con discapacidad. Por tanto, lo que se ha grabado en nuestros corazones tiene el poder para cambiar el curso de nuestras vidas. Cuando el Evangelio y la Palabra están profundamente enraizadas en los corazones de Sus hijos e hijas, podemos desafiarnos delante de Dios cada día. Cuando gozamos de la bendición de orar 24 horas al día sin ser engañados por nada más, recibiimos la bendición de convertirnos en evangelistas que salvan al mundo.

Temas para el fórum. ¿Qué debemos hacer para grabar la Palabra en nuestros corazones y pensamientos? Dediquemos un tiempo de calidad a centrarnos tranquilamente en la Palabra.