LAS TRES EXPERIENCIAS DE JACOB
Génesis 32:23-32
Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob. (26-27)
Hay un cuento en Noruega que dice que el diablo merodeaba por la tierra, tragándose y conquistando todas las aldeas menos una. El nombre de esa aldea era Acción de Gracias. El diablo no podía derrotar fácilmente a un grupo de gente que sabía cómo ser agradecida en cualquier circunstancia. Frente a sus problemas, Jacob siempre se quejaba y trababa de resolverlos con sus propios métodos. Pero pudo restaurar su gratitud después de experimentar tres cosas en Bet-el. ¿Qué tres cosas experimentó Jacob?
1. Experimentó la salvación
Jacob cogió el pacto y recibió la bendición de la salvación, pero vivió completamente apartado de la guía de Dios, ya que prefería seguir su propia voluntad. Engañó a su hermano Esaú para quitarle su herencia de primogénito, y huyó después. En la huida, paró en un lugar llamado Bet-el, donde se quedó dormido en una roca. En ese lugar, Dios vino a él en sueño y le dio el pacto de que volvería a su tierra. Jacob vertió aceite en la roca y dio culto a Dios. Jacob descubrió la guía de Dios cuando antes había mentido y actuado sin control por voluntad propia.
2. Experimentó la identidad de un hijo de Dios
Después de escapar de Esaú, Jacob fue a casa de su tío Labán. Se enamoró de la hija de Labán, Raquel, y vivió con Labán durante veinte años hasta que permitió la boda. Después de casarse, Jacob, que no tenía dinero, le pidió a Dios riqueza material, y Dios le bendijo por encima de lo que Jacob podía esperar. Al final, como había prometido en Bet-el, Jacob tomó el camino de vuelta a su casa.
3. Experimentó la oración profunda y sincera
Antes de volver a su patria, Jacob envió por adelantado regalos para calmar el enfado de su hermano Esaú. Pero Esaú trajo consigo un ejército de 400 soldados con él, y Jacob, lleno de miedo, se arrodilló ante Dios en oración. Jacob se puso a orar a solas en el río Jacob, con sinceridad y desesperación; así entendió que no podía hacer nada por sus propios medios. Dios cambió el corazón de Esaú respecto de Jacob, que se desnudó en oración sincera delante de Dios. La mayor respuesta consiste en postrarnos delante de Dios en oración.
Temas para el fórum. Antes de guiarnos por nuestros propios pensamientos y estándares, pensemos en el poder y la voluntad de Dios. Meditemos profundamente sobre la salvación que hemos recibido, sobre nuestra identidad dada por Dios como Sus hijos e hijas, y sobre Su guía.