LA DIRECCIÓN QUE DIOS DESEA
Mateo 24:1-14
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. (14)
Por mucha fuerza o gracia que recibamos del mensaje del domingo, una vez que salimos al mundo nos esperan muchas cosas que nos pueden hacer caer. Jesús nos dijo que podían producirse persecuciones, caos, terremotos, hambrunas y guerras, y que el final sólo llegaría cuando todo el mundo de todas las naciones hubiera escuchado el Evangelio. No importa lo complicada que sea nuestra vida: podemos tener victoria si cogemos la dirección que Dios desea.
1. La dirección de Dios que debemos experimentar
Está bien orar mucho, pero más que eso, debemos coger correctamente la dirección de Dios. Si simplemente cogemos la dirección que Dios quiere que tomemos, las respuestas a la oración llegarán. Las personas que formaban la Iglesia Primitiva, que cogieron las palabras de Jesús y pidieron por la llenura del Espíritu Santo, pudieron ver cómo se abrieron las puertas del evangelismo en quince naciones y se establecieron personas discípulas (Hechos 2:41). Cuando gozamos el Evangelio en nuestras vidas cotidianas, a pesar de que podamos sentir que las respuestas a la oración no llegan, y cuando nos centramos en la dirección del evangelismo, todo lo demás llegará.
2. El pacto que compartimos toda nuestra vida
Una vez que hemos tomado la decisión de vivir para expandir el reino de Dios, debemos avanzar en la dirección de levantar 3.000 personas discípulas. Aunque puede parecer difícil, Dios prometió abrirnos las puertas de quince naciones y darnos respuestas a todas las personas que buscamos la llenura del Espíritu Santo (Hechos 1:8). En el campo donde nos encontremos, levantar discípulos es el camino para convertirnos en testigos hasta lo último de la tierra. Cuando tomamos la decisión de vivir como testigos del evangelismo de Dios, compartiendo el Evangelio durante toda nuestra vida hasta que se levanten personas discípulas, nuestras vidas serán de la mayor bendición.
3. La percepción de Dios sobre nosotros
Hay algo mucho más importante que recibir respuestas a la oración. Es confirmar exactamente cómo Dios nos ve. Una vez que hemos decidido levantar discípulos, todo estará bien incluso si las respuestas no llegan. Dios nos dará nueva fuerza y protegerá el futuro de las personas que creen en el Señor, que es vivo y eficaz. Las dificultades son plataformas de las mayores bendiciones para la gente que ha decidido vivir por el reino de Dios. No debemos caer en el engaño, sino seguir la dirección de Dios para seguir el camino que Él quiere.
Temas para el fórum. ¿Cómo nos percibe Dios? Mirando hacia el futuro con la vista puesta en la respuesta de levantar discípulos, oremos por el objetivo de compartir el Evangelio con 300 personas. Comencemos por las personas que conocemos, y anotemos una lista de las personas a las que deseo compartir el Evangelio y empecemos a orar.