COMIENZO CORRECTO

Hechos 2:46-47
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.

Hay ocasiones en las que no recibimos respuestas por mucho que oremos. Las respuestas pueden llegar lentamente porque es Dios quien establece los tiempos, pero también debemos comprobar que estamos orando en la dirección correcta. Moisés recibió la orden de Dios de sacar al pueblo de Israel de Egipto, pero no obedeció debido a que tenía dudas sobre sus posibilidades. Esto sucedió por las heridas que tenía y el humanismo que había enraizado en su interior, lo que condujo a que su corazón se llenara de incredulidad. Un comienzo correcto es importante para recibir las bendiciones completas de Dios.

1. El milagro del movimiento de Evangelio que es invisible a los ojos
Hay un motivo por el cual no recibimos respuestas por mucho que oremos. No recibimos respuestas debido a nuestra avaricia material, a las heridas que nos desaniman y a la presión de que debemos conseguir algo. Si desechamos nuestra avaricia, heridas y presión y cogemos el plan y el pacto de Dios, descubriremos las bendiciones que ya hemos recibido. Si dejamos todo y cogemos la gracia de Dios, las respuestas y las obras de Dios se levantarán. Cuando tengamos una naturaleza de oración y disfrutemos del Evangelio, las palabras que digamos a otras personas se convertirán en una respuesta para ellas aunque no estemos intentando evangelizar. Las respuestas llegarán si desarrollamos una naturaleza que busque la fuerza a través de la oración en todo momento.

2. Milagros de la evidencia del Evangelio que vemos con los ojos
Siempre que tenemos dificultades, simplemente necesitamos cambiar nuestra avaricia, estrés y naturaleza incorrecta que están enraizadas en nuestro interior y sustituirlas por la fuerza del Evangelio. Cada vez que desechamos nuestra naturaleza errónea y la cambiamos, Dios nos da fuerza. Cuando los israelitas que tenían una naturaleza de esclavitud salieron de Egipto y caminaron por el desierto, Dios les dio la bendición de la Pascua y de Pentecostés (Éxodo 14:21) y la fiesta de la Cosecha (Éxodo 23:16). Sólo necesitamos desechar nuestras preocupaciones porque Dios nos da la fuerza cada vez que nos dejamos llevar.

3. Evidencia que se levantan cuando cogemos el pacto de la sangre
Dios trató de recuperar la vida de Moisés, que no creía en la Palabra. Moisés restauró el pacto de la sangre por medio de la circuncisión y cogió la evidencia del Éxodo a través de la Pascua. Moisés desechó todas sus heridas e incredulidad de su corazón al experimentar el Evangelio de la sangre del pacto. Igualmente, podemos ver la respuesta si entramos en el pacto de Jesucristo cuando tenemos un problema. Después, Moisés abrió el mar Rojo con la fuerza de Dios y experimentó la fe. Si esto sucede, agradeceremos a Dios estemos donde estemos, sea el momento que sea, cuando no obtengamos respuestas, cuando estemos recibiendo bendiciones o cuando estemos sufriendo.

Temas para el fórum. Durante un solo minuto, postrémonos y preguntemos a Dios por Su voluntad y plan.