Hechos 3:1-10
Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. (1)

Aunque estamos llenas de fallos, Dios nos ha llamado como personas discípulas del evangelismo para salvar la época. ¿Cómo debemos afrontar esta tarea? Las personas se desaniman normalmente al pensar: “Soy débil. Tengo graves problemas. No puedo hacerlo”· No hay posibilidad de que Dios no sea consciente de nuestras circunstancias y nuestros pensamientos. Es fundamental que encontremos el plan de Dios, que nos ha llamado a pesar de saber todo esto. Durante el tiempo de oración concentrada en el que gozamos del reino de Dios suceden cosas que están más allá de nuestro poder. ¿Qué desea Dios de nuestras vidas?

1. Lo que está grabado en nuestro interior (formación)
Muchas personas cristianas piensan: “Si oro mucho, recibo respuestas; si no oro, no recibo respuestas” o “Debería orar ahora mismo porque me acaba de surgir un problema”. Muchas iglesias enseñan que José fue vendido como esclavo y lo pasó mal, pero que tuvo éxito después de convertirse en gobernador. Sentimos dolor y enfado con las personas que no nos tratan bien, pero nos llenamos de alegría cuando alguien nos reconoce. Eso es lo que se ha grabado inconscientemente en las mentes de la gente. Sin embargo, esto es lo que sucede según el estándar humano, pero no según el de Dios. José sabía lo que significaba vivir con Dios, y ese era el núcleo y esencia de su vida. Debemos ser capaces de ver lo que hay grabado en nuestro interior.

2. Renovarse personalmente para salvar la época (reforma)
Si Dios nos llama como personas discípulas del evangelismo pensamos: “¡Oh, necesito desplegar mi pasión y esfuerzo porque Dios quiere que salve esta época!”. Lo que Dios desea, sin embargo, es diferente. Lo que Dios desea para nuestras vidas es que encontremos lo que Él ya nos ha dado. De la misma forma que Jesucristo vino como el profeta para abrir el camino para que nos encontremos con Dios, sólo necesitamos representar el papel de profeta que conduce a la gente hacia Dios. De la misma forma que Jesús vino como el sacerdote para cargar con las maldiciones y sufrimientos de las personas, sólo necesitamos testificar el hecho de que Jesucristo es la verdadera solución y que Él vino como el rey y venció a las fuerzas de oscuridad. Sólo necesitamos restaurar las bendiciones que Dios nos ha dado y renovarnos interiormente.

3. Preparación para salvar la época (información)
Si desechamos lo que hay enraizado en nuestras mentes que no es Evangelio y gozamos del misterio de Jesucristo, recibiremos la evidencia que podremos compartir con otra gente. No es complicado compartir lo que tenemos. Si gozamos del Evangelio en el lugar donde estamos, la gente se nos acercará una a una. Es natural que la gente se acerque a las personas que poseen la respuesta para conocerla, y nosotros y nosotras podemos darla si somos conscientes de nuestra misión. El evangelismo y las misiones son la obra más hermosa y valiosa que aviva la época y cambia a la gente.

Temas para el fórum. Meditemos profundamente sobre el mensaje de hoy. El Evangelio se grabará en nuestra mente si meditamos sobre el mensaje.