Hechos 2:1 Hoy en día vemos a mucha gente pidiendo ser sanada y mucha gente buscando métodos d sanidad tanto dentro como fuera de la iglesia. Mucha gente está viviendo con dificultades hasta este punto, hundida por el estrés psicológico. Hay mucha gente que necesita sanidad: personas que han perdido el sentido de la vida y que han caído en depresiones, personas que lo tienen todo y que han tenido éxito, pero que se están ahogando en un foso de adicción y corrupción, y personas que están sufriendo por causa de enfermedades desconocidas. Quizá tengamos suerte de que este tipo de sufrimiento y dolor sea visible a nuestros ojos. Sin embargo, debemos sanar también las enfermedades latentes de nuestro corazón y alma. ¿Cómo podemos lograrlo?
1. Hay muchas enfermedades ocultas Mucha gente parece vivir bien, pero no sabemos si están simulando que lo han conseguido, o si realmente se han adaptado bien a su entorno. Esto sucede porque hay gente capaz de fingir normalidad, independientemente de cómo se encuentren por dentro. Las enfermedades del corazón llegan cuando vemos una diferencia entre nuestra realidad y los ideales en los que nos apoyamos, y cuando hay diferencias entre el “yo” real y la apariencia que adoptamos delante de otras personas. Las enfermedades del corazón se mantienen ocultas en nuestro inconsciente, hasta que un día explotan y se manifiestan.
2. ¿Podemos solucionar este problema? Podemos solucionar esto con el Evangelio. Puede que no nos resulte sencillo aplicar el Evangelio en nuestras vidas. Esto sucede porque las cosas que hemos escuchado, visto y creído que no son Evangelio siguen enraizadas en nuestro estado mental inconsciente y consciente. Para solucionar este problema, nuestros pensamientos deben cambiar primero. Mucha gente está esclavizada a la riqueza material y no tienen un estilo de vida razonable por el cual vivir. Es bueno que cambiemos nuestro entorno. Si la familia entiende y lo aplica en conjunto, veremos los efectos. Es útil que hagamos ejercicio para restaurar nuestra salud física. Cuando esto sucede, podemos gozar del Evangelio en nuestras vidas. La Biblia nos da la solución perfecta, que es la llenura del Espíritu Santo.
3. Las personas que han recibido sanidad están agradecidas Daremos gracias a Dios por habernos dado el Evangelio cuando todavía estábamos viviendo una vida de desesperanza sin solución. Esta es la apariencia de alguien que ha recibido sanidad. Si nos hemos llenado de rencor y queja, eso significa que todavía tenemos que recibir sanidad. Cuando meditemos en la bendición de la salvación que hemos recibido y entramos en oración, las enfermedades de nuestro corazón se sanarán. Nos llenaremos de descanso y paz y también encontraremos una actitud razonable para un estilo de vida equilibrado.
Temas para el fórum. Podemos ver el estado del corazón de alguien si examinamos si esa persona usa más palabras de agradecimiento que de queja a diario. Si hemos recibido la salvación, dejemos de ser una persona que se queja. Ahora, el Evangelio debe filtrarse en todas las partes de nuestras vidas y debemos restaurar un corazón y mente saludable. Oremos para recibir la llenura del Espíritu Santo en nuestros pensamientos y corazón hoy.
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