BENDICIONES PERFECTAS
Hechos 1:14 Necesitamos fuerza para vivir en este mundo. Mucha gente participa en movimientos que enfatizan un poder sobrenatural, y también hay organizaciones que no convienen si queremos este tipo de fuerza. Jesús dijo que recibiríamos poder cuando nos llenáramos del Espíritu Santo (Hechos 1:8). Esta promesa se cumplió en Hechos 2:1, y se sigue cumpliendo en el presente. Necesitamos la fuerza que Dios nos da para vencer al mundo. ¿Cómo podemos recibir este tipo de fuerza?
1. Encontremos el ritmo de oración
La llenura del Espíritu Santo es un estado en el cual el Espíritu Santo gobierna nuestras vidas. Cuando nos llenamos del Espíritu Santo, no vivimos según nuestros pensamientos o deseos. Dios nos lidera y nos guía. Por este motivo, si nos llenamos del Espíritu Santo cada día, podremos tener victoria. Es importante que encontremos nuestro método personal de oración. Aunque sean unos minutos al día, dejemos todo lo que estamos haciendo y dediquemos un tiempo a mirar a Dios. En ese momento, obtendremos la fuerza espiritual y sabiduría que no podemos entender con nuestra lógica o conocimiento. Nuestro tiempo de oración se manifestará en nuestras vidas como una fuerza motora, y ejerceremos la influencia del Evangelio a nuestro alrededor.
2. ¿Cómo podemos recibir fuerza?
Recibir la fuerza que Dios nos da es más sencillo de lo que pensamos. La respuesta la encontramos en Hechos 1:14. Las personas que formaban la Iglesia Primitiva que se dedicaron a orar se llenaron del Espíritu Santo. Sólo necesitamos creer en el hecho de que Dios desea llenarnos con el Espíritu Santo y orar. En ese momento, el renio de Dios vendrá sobre nuestras vidas, y podremos sobrepasar nuestro nivel, entorno y a la gente de nuestro alrededor. Todos los eventos se convertirán en una oportunidad, y todos los problemas se convertirán en títulos por medio de los cuales podremos recibir respuestas.
3. Debemos hacer preparativos para recibir respuestas
Si encontramos el ritmo de oración y nos llenamos del Espíritu Santo, empezaremos a recibir respuestas. Los cambios sucederán en el lugar donde nos encontremos. La puerta del evangelismo que Dios ha preparado se abrirá, y nos encontraremos con personas que están preparadas para recibir la salvación. Entre ellas, conoceremos personas discípulas con una comisión sobre el Evangelio y el evangelismo. Allá donde van las personas discípulas, el Evangelio se testifica y la iglesia crece. Se comisionará a personas misioneras por todo el mundo. Debemos abrir los ojos para ver el futuro de las respuestas que Dios desplegará. Debemos preparar la vasija para recibir la respuesta y enfocarnos para disfrutar y testificar el Evangelio.
Temas para el fórum. La razón por la que no nos llenamos del Espíritu Santo es porque no lo hemos pedido. Cuando oramos a Dios, que ha prometido llenarnos con el Espíritu Santo, las respuestas llegan. ¿Tenemos nuestro propio ritmo de oración? Compartamos con otras personas sobre cómo están disfrutando de la oración y encontremos nuestro propio ritmo de oración personal.
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