UN NUEVO COMIENZO
Gálatas 2:20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Un nuevo año ha empezado. Quizá recibimos unas cuantas respuestas el año pasado o quizá no recibimos ninguna porque no tuvimos tiempo. Pero no pasa nada si acabamos el año sin haber recibido ni una sola respuesta. A partir de ahora, debemos empezar de cero y experimentar las obras de Dios. ¿Cómo podemos empezar? Gálatas contiene la respuesta sobre un nuevo comienzo. ¿Cómo debemos coger y aplicar la Palabra de hoy?
1. Qué debemos descartar y qué debemos poner en práctica
Debemos descartar la naturaleza de la persona no creyente que no tiene más remedio que ser destruida, y poner en práctica la naturaleza de fe que hay en Cristo. Debemos desechar todo lo que nos impida disfrutar del Evangelio y que bloquea el evangelismo. Debemos vivir dentro del evangelismo y las misiones. Sin embargo, dado que nuestra naturaleza con cambia tan fácilmente, no debemos perder el misterio de la oración para llenarnos del Espíritu Santo. Incluso si no nos funciona inmediatamente, cuando aceptemos el desafío en nuestro tiempo de oración para llenarnos del Espíritu Santo, recibimos la fuerza para desechar las cosas que obstaculizan el Evangelio y el evangelismo y somos capaces de vivir una vida de evangelismo y para las misiones.
2. Seguridad
Cuando desechamos las cosas que obstaculizan el Evangelio y el evangelismo, empezamos a entender muchas cosas y recibir seguridad de los mensajes que hemos escuchado en el pasado. El mensaje de que Jesús es el Cristo y el mensaje de que vayamos a todas las naciones y nos levantemos como personas discípulas se convierte en un mensaje para nuestra alma. Cuando tenemos seguridad, no nos queda más remedio que orar para que el reino de Dios venga sobre nuestras vidas. Cuando empezamos a orar cuando estamos a solas, las fuerzas de oscuridad en nuestro campo comienza a derrumbarse y empezamos a ver el reino de Dios, los ángeles vienen en nuestra ayuda y encontramos personas discípulas ocultas.
3. Verdadera respuesta
Cuando gozamos del reino de Dios, empezamos a ver el mundo que las personas no creyentes no pueden ver y empezamos a recibir respuestas que no podíamos recibir anteriormente. Todo lo que tenemos que hacer es meditar en la Palabra y orar pensando en cómo podemos compartir este Evangelio, y sin esperarlo, saboreamos la verdadera felicidad que nunca antes habíamos probado. La oración marcada que nos cuesta tanto comienza a convertirse en un tiempo de felicidad y paz en nuestro día a día. Finalmente, nos convertimos en personas que desborda con acción de gracias incluso cuando no se reciben respuestas ni tampoco cuando estamos llenos de preocupaciones.
Temas para el fórum. ¿Qué cosas obstaculizan el Evangelio, el evangelismo y las misiones? En el nuevo año de 2013, desechemos nuestra naturaleza pasada que obstaculiza el Evangelio, el evangelismo y las misiones, y empecemos la oración profunda de disfrutar del reino de Dios.