LA BENDICIÓN QUE TODAS LAS PERSONAS CREYENTES DEBEN EXPERIMENTAR
Hechos 1:1-8 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, (3-4) Un discípulo que había seguido a Jesús se asustó y salió corriendo cuando lo volvió a ver resucitado. Sin embargo, después de seguir a Jesús resucitado durante los siguientes cuarenta días, nunca más temió a la muerte. Al contrario, comenzó a compartir sobre Jesucristo y tuvo victoria sin dudar frente a los problemas o las dificultades. ¿Qué pensamos que pasó durante esos cuarenta días?
1. Un contenido correcto de la sanidad
Durante los cuarenta días después de la resurrección de Jesús, muchas heridas, que eran canales de actuación para las fuerzas de oscuridad, se sanaron. Las heridas y los pensamientos que enraízan en nuestro interior cuando estamos creciendo afectan negativamente a nuestro crecimiento espiritual. Debemos sanar estas heridas para superar a las fuerzas de oscuridad y para crecer espiritualmente. Cambiemos nuestro pensamientos al tiempo que meditamos en la Palabra de Dios siempre que tengamos pensamientos negativos o cuando nuestros corazones nos pesen por causa de una herida. La viejas heridas se sanarán cuando el reino de Dios se establezca sobre nuestras vidas.
2. Hay un contenido que cambia los sentimientos heridos
Nuestros sentimientos quedan heridos cuando nos sentimos dañados por un mal entorno o por sucesos, encuentros o acontecimientos que no deseamos. Cuando nuestros sentimientos son lastimados, nos volvemos negativos. El pensamientos negativo hace que actuemos de un modo extraño y nos conduce a cometer fallos. Para ver la realidad correctamente y tomar decisiones acertadas, debemos sanar nuestros sentimientos heridos. De la misma forma que el hambre se pasa cuando comemos algo, debemos obtener la fuerza espiritual para sanar nuestros sentimientos heridos. Hay una fuerza para sanar nuestro sentimientos heridos dentro de Jesucristo.
3. Hay un contenido que ayuda a descubrir la bendición de la unicidad
Continuamos enfrentándonos a conflictos y nos quejamos por causa de la gente. Pedro, que confesó que Jesús es el Cristo, negó a Cristo tres veces, pero cuando cogió el misterio del reino de Dios, descubrió la bendición de la unicidad. Para un hijo o una hija de Dios que tiene Evangelio, los problemas no son sufrimientos sino oportunidades para descubrir Sus bendiciones. Dios dijo que daría bendiciones a Sus hijos cuando Su reino viniera sobre sus vidas. Las respuestas de la unicidad vendrán cuando disfrutemos del misterio del reino de Dios.
Temas para el fórum. ¿Estamos sufriendo por causa de nuestras heridas y estamos cansados por nuestros sentimientos heridos? Escribamos detalladamente cómo vamos a gozar del reino de Dios en nuestros pensamientos, nuestro corazón, nuestro campo y allá donde vayamos.