ABRAHAM, QUE CONSTRUYÓ UN ARCA
Génesis 13:14-18 Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el encinar de Mamre, que está en Hebrón, y edificó allí altar a Jehová. (18) Aunque la familia de Abraham servía a Dios, no todo funcionaba perfectamente. Abraham pensaba que estaba obedeciendo la Palabra de Dios y hacía todo según la voluntad de Dios, pero las cosas se le complicaban cada vez más. Cuando todo se hace más difícil, la mayoría de las veces perdemos el pacto de Dios, incluso siendo conscientes de ello. Abraham, que había pensado que estaba sirviendo correctamente a Dios, no sabía por qué las cosas seguían sin funcionar de forma fluida. ¿Qué había perdido Abraham?
1. Fracaso debido a la incredulidad y los problemas espirituales
Siempre que surgieron problemas, Abraham mostró incredulidad antes que nada. Pensaba que estaba sirviendo a Dios de un modo correcto, pero en realidad no estaba creyendo en la Palabra de Dios. La incredulidad consiste en que damos prioridad a nuestros pensamientos por encima de la Palabra de Dios. Si nuestros pensamientos se anteponen a la Palabra, nos resultará difícil discernir cuáles son nuestros problemas espirituales. Los problemas espirituales son el camino de Satanás que consiguen que fracasemos en la vida. Debemos desechar nuestra incredulidad, encontrar nuestros problemas espirituales que son el camino de Satanás y comenzar la oración de confiarlos a Dios.
2. Resolución de Abraham, que construyó un altar
Después de llegar a la tierra de Canaán, Abraham se quedó sin comida en un momento donde había una hambruna en el territorio. Para complicar más las cosas, había surgido una disputa familiar debido a su sobrino Lot. Como pensaba que estaba sirviendo a Dios correctamente, Abraham no era conscientes de las dificultades que seguían llegando. Es más, no estaba cogiendo el pacto de Dios en la práctica. Este es nuestro problema hoy. Aunque un poco tarde, Abraham entendió que nada podía funcionar mediante sus propios pensamientos, restauró el pacto y comenzó a construir un altar delante de Dios.
3. Promesa y respuestas que Dios nos ha dado
Dios no quiere que realicemos muchas y grandes tareas. Lo que importa es si el centro de nuestros corazones está delante de Dios o no. Habiendo restaurado la fe tras coger el pacto, Abraham supo por adelantado que Dios prepararía un carnero cuando llevó a su querido hijo Isaac a la montaña. Porque Abraham había escogido la fe ante el pacto de Dios, su descendencia recibió bendiciones. Por último, el pacto de Dios se cumplió por medio de la descendencia de Abraham. Temas para el fórum. Antes de comenzar el día, si tenemos cualquier incredulidad o preocupación en nuestros pensamientos, parémoslos y restauremos un tiempo donde sólo miremos a Dios.