PERSONAS QUE AMAN A DIOS
Deuteronomio 6:4-9 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. (4-5) Jesús nos dijo que cogiéramos el Evangelio y fuéramos hasta lo último de la tierra. Lugares remotos que no podemos alcanzar, gente que nunca ha escuchado el Evangelio o áreas que están bajo la oscuridad y el sufrimiento también pueden representar lo último de la tierra. Si conocemos la voluntad de Dios y tenemos un corazón que ama las almas, entonces podremos comprender el motivo de por qué tenemos que compartir el Evangelio con las personas que sufren. Concretamente, ¿qué debemos compartir con el pueblo de Dios que está preparado para la siguiente generación en el campo y que recibirá el Evangelio?
1. Ama a Jehová tu Dios (Deuteronomio 6:4-9)
Mucha gente está vagando en busca de maneras para vivir bien. Para proteger lo que consideran precioso, desean lo que otras personas poseen y dan rienda suelta a los deseos de su naturaleza pecadora incluso cuando están equivocadas. Sin embargo, Dios nos dice que escuchemos la voz de Jehová y Le amemos con todo nuestro corazón en cualquier circunstancia. Veremos la manera de vivir bien sólo cuando nuestra prioridad no sean las palabras de la gente sino la Palabra de Dios.
2. Veamos lo que Dios ha preparado (2 Reyes 6:1-7)
En este mundo, no nos resulta fácil servir al Señor Jesucristo si estamos solos. Pero en este mundo lleno de dificultades y dolor también hay evangelistas que jamás dudan y que tienen victoria en el Evangelio. Para salvar al mundo, Dios ha escondido a evangelistas en todas partes y los está preparando. Son las personas que conocen la necesidad de Cristo en el mundo. Si comprendemos la necesidad que hay de Jesucristo nos resultará muy sencillo servirle.
3. Pongamos la vista en Macedonia (Hechos 16:6-10)
Cuando nos suceden cosas tristes o cuando parece que todos los caminos se nos cierran de golpe, no debemos caer en el engaño de las circunstancias, sino recibir la guía de Dios. Incluso si nos ocurren cosas que nos resultan tentadores o sobrecogedoras, todo lo que tenemos que hacer es no caer en el engaño. Dios dice a Sus hijos e hijas que esperen recordando el pacto y que disfruten de Su reino cuando se enfrenten a dificultades y a caminos cortados. El momento en el que queremos abandonarlo todo es el momento para fijarnos en el plan grandioso de Dios, y cuando sentimos rencor por otras personas, es el momento de restaurar la gracia de Dios. Cuando la puerta del evangelismo se cerró para Pablo, Dios ya había preparado la respuesta incomparable de Macedonia.
Temas para el fórum. ¿Estamos en una situación sin esperanza? ¿O nuestros días están llenos de alegría? Hagamos de hoy el día más grande para pedir las respuesta de Dios y restaurar Su gracia.