MI IDENTIDAD
Efesios 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Tanto si lo sabemos como si no, todas las personas tienen heridas. Puede que no lo sepamos, pero descubrimos nuestras heridas ocultadas cuando sucede algo que hiere nuestros sentimientos, o cuando surge una dificultad. Estas heridas profundas confunden y alteran nuestros pensamientos y corazones, y nos conducen a quejas e insatisfacciones. Cuando estos pensamientos se amontonan, nos debilitamos tanto que no somos capaces de hacer nada. Así no es como debe ser un hijo o una hija de Dios que tiene la salvación. Necesitamos restaurar nuestra verdadera identidad ocultas haciéndonos tres preguntas.
1. ¿Quién soy?
El motivo por el que las cosas son tan complicadas es que hemos perdido nuestra identidad. No somos hijos del diablo cuyo estado natural sea la destrucción y las maldiciones. Al contrario, somos creyentes de Jesucristo a quienes Dios ha dado la autoridad de convertirse en Sus hijos e hijas. Nuestra identidad nos permite recibir la guía del Espíritu Santo por toda la eternidad. Allá donde vaya un hijo de Dios, los ejércitos celestiales nos protegen y las fuerzas de oscuridad son destruidas. Independientemente del problema, jamás recibimos una heridas desde el momento en que descubrimos nuestra identidad.
2. ¿Dónde estoy?
José poseyó un misterio que le permitió ser feliz incluso cuando fue vendido como esclavo o encarcelado injustamente. Soñó con la evangelización mundial en cualquier circunstancia. Así fue cómo entendió que su posición no era la de un esclavo, sino una posición mediante la que podía salvar a otras personas. ¿Dónde estamos ahora mismo? Dios no nos ha abandonado u olvidado. Estamos solos porque tenemos una misión muy importante, y nos hemos levantado como personas que permanecen atrás para salvar a otras. Somos personas que permanecen en el mundo protegidas por Dios. Dios nos dará la bendición de salvar a otras personas si entendemos que nuestro lugar ahora mismo es un lugar para la evangelización mundial.
3. ¿Qué poseo?
Si hemos vivido pensando que éramos débiles, que estábamos desolados y que no teníamos respaldo, debemos dejar de pensar así. Donde podría parecer que carecemos de fuerza y que nada nos funciona, Dios ha dado a Sus hijos el respaldo que el mundo no merece. Dios Creador está a nuestro lado por toda la eternidad y contesta nuestras oraciones. Además, nos envía los ejércitos celestiales para asegurarse de que Sus amados hijos e hijas no están en peligro. También nos da la autoridad para atar a Satanás. A partir de ahora, debemos vivir con el excelente respaldo que Dios da a Sus hijos.
Temas para el fórum. Gocemos de un día donde nos llenemos de la bendición de salvar vidas, de descubrir nuestro yo oculto y de restaurar nuestra verdadera identidad.