LO QUE DEBEMOS VER ANTES DE LOS PROBLEMAS
Hechos 3:6-10 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda. (6) A pesar de los grandes avances en medicina, una persona vive como mucho 100 años y hay mucha gente que sufre por causa de enfermedades desconocidas. La depresión se ha convertido en algo tan común como el virus de la gripe, y las enfermedades mentales son muy comunes a pesar de que muchas se relacionan con crímenes violentos. Hay mucha más abundancia en el mundo, pero los problemas económicos siguen creciendo. ¿Por qué motivo permite Dios estos problemas? Dios desea salvar al mundo. Entonces, ¿cuál es su plan para salvarnos?
1. Detrás de los problemas visible, Dios tiene un plan para la salvación
Si un paciente con cáncer de pulmón sólo trata la tos, el cáncer empezará a extenderse por todo su cuerpo. Detrás de los problemas visibles que vemos, hay otro fundamental. Pedro miró al hombre paralítico que estaba frente a la puerta del templo y comprendió que el hecho de que estuviera separado de Dios era un problema todavía más serio que su discapacidad física. El hombre se levantó, corrió y alabó a Dios tan pronto como Pedro proclamó el nombre de Jesucristo. Si existen problemas visibles, debemos entender cuál es el contexto espiritual que lo explica y ver si se trata de una oportunidad para testificar el Evangelio de Jesucristo.
2. La proclamación del Evangelio es el comienzo de la sanidad
Antes de que empecemos a sanar los problemas que vemos con los ojos, debemos convertirnos en hijos e hijas de Dios y resolver nuestros problemas espirituales en primer lugar. Jesucristo abrió el camino para encontrarnos con Dios y es la solución a todos los problemas. Si creemos en nuestros corazones y confesamos con nuestra boca que Jesús es el Señor, recibiremos las bendiciones de Dios como Sus hijos e hijas. Dios está con las personas creyentes por medio de Su Espíritu Santo y es responsable de nuestras vidas y de guiarlas. Si creemos en esta verdad y nos llenamos del Espíritu Santo, dejaremos de considerar los problemas del mundo como problemas.
3. Debemos disfrutar del estatus y autoridad de ser hijos e hijas de Dios
Los hijos y las hijas de Dios pueden disfrutar de la fuerza espiritual que Dios nos da por medio de la oración. Allá donde estén las personas creyentes, las fuerzas de oscuridad quedan atadas y el reino de Dios viene sobre sus vidas. Los obstáculos del mundo pueden parecernos grandes, pero con el poder de Dios, podemos superarlos. Podemos disfrutar de una verdadera paz y felicidad y de que Dios nos use para Su obra cuando gozamos de este misterio cada día.
Temas para el fórum. Jesucristo, que es la respuesta a todos los problemas, está a nuestro lado ahora mismo. Oremos para vivir la vida de la persona evangelista disfrutando de la autoridad de ser hijos e hijas de Dios y sanar al mundo que está lleno de problemas.