SANIDAD ESPIRITUAL
Hechos 1:1-3 a quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios. (3) Aunque queremos vivir según el nivel que nos exige ser hijos e hijas de Dios con Evangelio y convertirnos en buenas personas que viven en sociedad, parece que nos encontramos con muchas obstáculos que impiden que esto suceda. Al mismo tiempo, los problemas ocultos que sufrimos impiden que la Palabra se materialice en nuestras vidas. ¿Qué debemos hacer para aplicar la Palabra de Jesús a propósito de la sanidad espiritual y levantarnos hasta la cumbre espiritual?
1. Examinemos nuestro estado espiritual
Dios tenía un plan oculto para José cuando fue esclavizado y también cuando lo metieron en prisión. José no se mostró arrogante, al contrario, reflexionó humildemente sobre sus problemas delante de Dios. Jamás perdió el misterio de estar con Dios y le preguntó cuál era Su plan oculto y por qué había permitido esas dificultades. Cuando nos enfrentamos a problemas, Dios tiene un plan importante para cambiarnos según Sus deseos aunque pensemos que no hay nada malo con nuestro estado espiritual.
2. Recordemos las enseñanzas de Jesús a Sus discípulos
Después de resucitar, Jesús habló sobre la sanidad espiritual durante cuarenta días y les dijo a sus discípulos que recibieran la llenura del Espíritu Santo. Esto significa que debemos recibir la fuerza que Dios da porque podemos dudar al mirar nuestra realidad presente y ser engañados por causa de nuestros problemas. Las personas que tienen esperanzas en el Señor y confían en Él nunca fracasarán. No importa lo que pase, pongamos nuestro corazón en Dios y recordemos la nueva gracia de la que Jesús habló a Sus discípulos. Cuando recordamos la Palabra de Dios, podemos albergar pensamientos saludables, y tener un cuerpo y un corazón sanos. Es en ese momento cuando podemos saborear la sanidad espiritual.
3. Usemos la autoridad de Jesús
Incluso Pablo, que había recibido las bendiciones de Dios, experimentó conflictos que otras personas desconocen (Romanos 7:24). Incluso David, que se deleitaba en la Palabra y alababa a Dios con alegría, cometió un grave erro y experimentó dificultades como resultado. El poder de Dios Creador es capaz de superar cada problema. Atemos las fuerzas de oscuridad en nuestras vida con la autoridad de Jesucristo, y comencemos a orar para disfrutar de nuestra identidad como hijas e hijos de Dios. Sólo entonces podremos tener victoria por el poder de Dios.
Temas para el fórum. Los problemas no son malos, sino simplemente atajos para que disfrutemos de las bendiciones de Dios y nos centramos sólo en Él. Para mantener unos pensamientos y una mente sanos, oremos cogiendo la autoridad de Jesús y la identidad de ser hijos e hijas de Dios cuando tengamos problemas.