SIGAMOS LA PROMESA DE DIOS
Hechos 1:4-8 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días. (4-5) Las fuerzas de oscuridad gobiernan como el príncipe de este mundo sobre las personas que no son salvas y consiguen que duden las personas salvas cuya fe es débil, impidiendo que crean en el poder de Dios. La gente nos puede consolar temporalmente, pero ese consuelo no dura para siempre. Dios da gracia a las personas que cogen Su promesa y frutos de la fe a quienes escogen la fe. ¿Cuál es el método para seguir a Dios sin dudar de Sus promesas?
1. ¿Qué debemos hacer para obedecer la Palabra de Dios?
Antes de ascender al cielo, Jesús les dijo a Sus discípulos que esperaran la promesa del padre. Busquemos la gracia de Dios sin abandonar ni descreer. Moisés, que luchó durante 80 años; Elías, que decidió abandonar porque estaba exhausto por causa de los problemas; y Pablo, que había recibido una educación de élite, ocuparon cargos elevados y disfrutaban de un bagaje excepcional, pero todos ellos pasaron por dificultades debido a sus problemas espirituales. Sin embargo, los tres siguieron la Palabra de Dios, escogieron la fe y esperaron cuando hubo problemas.
2. ¿Cuánto debemos esperar?
Perderemos la batalla espiritual si no reconocemos la soberanía de Dios. La gente de fe reconoció la soberanía de Dios y entregó su vida al Señor. Cuando las cosas no salen como queremos, nos llenamos de incredulidad. Nos llenamos de odio cuando vemos que la gente de nuestro entorno es egoísta. Sin embargo, Dios dice que esperemos hasta que lleguen las respuestas sin que Satanás nos engañe. Esperemos hasta que Dios cumpla Su promesa, incluso si sentimos que tenemos que agachar la cabeza constantemente ante otras personas y nuestra situación sólo parece empeorar. Dios dijo que guardaría en Cristo Jesús los corazones y pensamientos de la gente que espera Su promesa.
3. ¿Qué debemos esperar?
Tomamos medicación si nos sentimos débiles y no nos curamos rápidamente. Si no disfrutamos de las bendiciones espirituales correctamente, empezamos a buscar sin descanso alternativas para llenar nuestro corazón vacío. Si nuestro cuerpo está débil, es momento de que restauremos nuestra salud. Si nuestros abundantes pensamientos nos consumen, es nuestra oportunidad de cambiar estos pensamientos delante de Dios. Lo que debemos esperar y descubrir es la fuerza que Dios nos da.
Temas para el fórum. Para restaurar la salud que Dios nos ha dado o para tener pensamientos bonitos que nos ayuden en nuestra forma de pensar, leamos libros sobre gente de fe o empecemos a hacer ejercicio físico para restaurar nuestra salud. Después, comencemos a orar para recuperar nuestra fuerza espiritual.