OJOS PARA VER LAS OBRAS DE DIOS
Génesis 45:1-8 Y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así, pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios, que me ha puesto por padre de Faraón y por señor de toda su casa, y por gobernador en toda la tierra de Egipto. (7-8) Los siete Remanentes de la Biblia no se dejaron influir por su entorno, el ambiente o la gente porque tenían seguridad en la promesa de Dios. Con esta seguridad, pudieron esperar mientras seguía el horario de Dios. Ni el entorno ni nuestros pensamientos pueden engañarnos si cogemos firmemente la Palabra cuando tenemos problemas y dificultades una y otra vez. Si supiéramos que las respuestas van a llegar antes de tiempo, entonces nos relajaríamos, y en el momento de tomar decisiones, podríamos recibir la guía del Espíritu Santo. ¿Qué debemos saber para ver las obras de Dios en nuestra vida?
1. Debemos tener un método personal para recibir la llenura del Espíritu Santo
No importa quienes seamos: si no disfrutamos del Evangelio, acabaremos teniendo dudas en cada decisión, vagando de un sitio a otro, incapaces de cuidar las relaciones interpersonales, y al final cayendo en conflictos. Desde que empezamos el día hasta que nos dormimos por la noche, en lugar de estar alegres y llenos de agradecimientos, sentimos ansiedad y nos llenamos de preocupaciones. En nuestro día necesitamos un momento para disfrutar de la llenura del Espíritu Santo para experimentar cómo Dios está a nuestro lado y para que otras personas nos vean y reciban fuerza. Descubramos nuestro método personal dentro del Evangelio para disfrutar de la llenura del Espíritu Santo.
2. Descubramos el método para ver la llenura de la Palabra
Incluso si queremos disfrutar del Evangelio en nuestra vida, si nos dejamos llevar por nuestra mente, pensamientos y emociones, nos costará recibir la fuerza para meditar en la Palabra. Tratar de resolver un problema cuando surge sólo sirve para que no tengamos una vida de fe victoriosa. No se trata de que hagamos algo concreto para resolverlo, sino de que escuchemos la voz de Dios dentro de la Palabra. Dios nos ha salvado desde antes de la creación y no está dando la Palabra que se cumple también en el presente. Guardemos la Palabra de Dios en lo más profundo de nuestro corazón y meditemos sobre ella al tiempo que la aplicamos en nuestra vida. Así es cómo experimentamos el cumplimiento de la Palabra de Dios.
3. Podemos ver las respuestas cuando gozamos del misterio de la oración
José creyó en el poder de Dios y jamás cayó en dificultades o tentaciones. Jamás cayó en conflictos o abandonó con una visión pesimista de la vida. José oró mientras esperaba el plan de Dios en todos sus sufrimientos y fracasos. No debemos perder el misterio de la oración, sino resistir hasta que vengan las respuestas, como hizo José, incluso durante las dificultades que nos impiden recibir la fuerza que necesitamos para levantarnos de nuevo y los momentos en los que pensamos que no valemos nada.
Temas para el fórum. Si tenemos un problema ahora mismo, es una oportunidad para la renovación. Dios está vivo y obrando en medio de nuestras dificultades y desea que no nos desanimemos. Empecemos a orar para obtener la fuerza para resistir hasta el final.