SÓLO TESTIGO
Hechos 1:8 pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. Todo el mundo tiene un pasado del que avergonzarse. Nos preocupamos por fallos engorrosos, heridas que no queremos recordar, y debilidades de las que queremos escapar. No parece que tengamos un pasado del que presumir o un talento que destaque. Para gente así, Dios dice “pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, y seréis mis testigos”. ¿Cómo debemos aplicar esta Palabra a nuestras vidas?
1. ¿Hemos encontrado el plan de Dios? (Hechos 1:1-4)
¿Por qué cosas oramos? Nuestra oración define nuestro estado. La Iglesia Primitiva ansiaba recibir la llenura del Espíritu Santo que Jesús había prometido. Por eso pudieron orar constantemente. Orar no es informar a Dios de nuestros planes, sino encontrar lo que Dios desea hacer a través de nuestras vidas. Dios nos da la Palabra a través del culto del domingo y nos muestra el camino que debemos seguir. Si hemos encontrado el plan de Dios, la evidencia de que estamos con Él se revelará a partir de ese momento y la gente de nuestro entorno llegará a conocer el Evangelio a través de nuestra obra.
2. ¿Hemos visto a la persona que Dios ha preparado? (Hechos 3:1-12)
Conocemos a las personas que Dios ha ocultado cuando el Evangelio es testificado en el lugar donde estamos. Veremos a la persona que está perdida porque no conoce el Evangelio a pesar de estar sufriendo con un corazón vacío y una infelicidad constante. Las personas discípulas que aman y comparten el Evangelio sin temblar ante ningún problema o circunstancia deben levantarse en cada región y nación. Debemos encontrarnos con la persona discípula que puede influir en muchas áreas como la política, la economía, la sociedad y la cultura, y que cambiará el mundo entero con el Evangelio.
3. ¿Quién soy? (1 Pedro 2:9) ¿Creemos que Jesús es el Cristo?
¿Creemos que Jesucristo es el único nombre por el cual podemos recibir la salvación? Si es así, somos hijos e hijas de Dios y evangelistas. Somos sacerdocio real que ha sido escogido por Dios. Nuestra misión es proclamar la gracia de Dios, que nos ha sacado del control de la oscuridad bajo el que seguiríamos estando si no hubiéramos conocido el Evangelio y nos hubiera convertido en Sus hijos e hijas.
Temas para el fórum. Si no tenemos certeza en que la llenura del Espíritu Santo es la única respuesta, empezaremos a buscar otros métodos y a centrarnos en otras cosas. Preguntémonos y respondámonos si sólo Cristo, solo la llenura del Espíritu Santo, solo testigo y la palabra “solo” están grabados en el centro de nuestros corazones.