¿CON QUÉ CLASE DE FE PODEMOS TENER VICTORIA?
Romanos 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. Incluso cuando intentamos aparentar lo contrario, no podremos comportarnos correctamente si nuestro interior está en conflicto. Las personas que creen en Cristo no deberían tener sus propias creencias ni desconfiar de Dios. La fe agrada a Dios y el Espíritu Santo tiene el poder para obrar. ¿Qué debemos tener como hijos e hijas de Dios con Evangelio para que podamos confiar y depender de Su Palabra siendo humildes de corazón?
1. Debemos entender las obras de la fe que se levantan cuando creemos en Dios
Jesús dio respuestas en función de la fe que tenía la gente. Puso Su mano sobre el hombre con lepra y dijo: “Quiero, sé limpio”. El hombre que tenía lepra había pronunciado unas palabras llenas de fe: “Señor, si quieres, puedes limpiarme”. En ese momento, sus problemas ocultos, tanto los espirituales como los físicos, se sanaron por medio de la fe. Aunque carezcamos de muchas cosas, todos los problemas se resolverán cuando conozcamos las obras de fe por medio de las cuales confiamos en y dependemos de Dios.
2. Debemos conocer la actitud de fe que Dios desea
Los hijos y las hijas de Dios deben conocer la voluntad de Dios y vivir recibiendo la guía del Espíritu Santo por medio del culto. Dar culto con un corazón sincero y pidiendo por la voluntad del cielo delante de Dios es la actitud recomendable que deben asumir los hijos e hijas de Dios. Cuando oramos durante el culto, tendremos una actitud y un corazón agradecidos. No debemos olvidar que cuando perdemos la Palabra, Satanás usa toda clase de tretas para que nos caigamos.
3. Hay una serie de verdades que los hijos y las hijas de Dios deben creer
Los hijos y las hijas de Dios cuentan con el tremendo respaldo del cielo y con la autoridad espiritual del poder para salvar la tierra. Debemos gozar del estatus y autoridad de los hijos y las hijas de Dios no sólo los domingos, sino todos los días. Restauraremos la autoridad de los hijos y las hijas de Dios cuando atemos las fuerzas de Satanás que nos impiden avanzar y nos hacen vivir miserablemente, y también cuando oremos en el nombre de Jesucristo. Los hijos y las hijas de Dios jamás deben perder el tiempo donde experimentan las obras del Espíritu Santo y reciben gracia.
Temas para el fórum. Cuando confesamos “Jesús, Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, Satanás tiembla de miedo ante el nombre de Jesucristo. Tengamos fe en ello y oremos.