SANIDAD DE SU ESTADO ESPIRITUAL
Hechos 3:1 Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración. En la actualidad, muchas personas conviven con enfermedades físicas, pero también enfermedades del corazón y mente. Las medicina ha avanzado con muchos tratamientos nuevos; entonces, ¿por qué siguen creciendo el número de enfermedades desconocidas? Además, nuestros corazones y mentes se agotan por nuestra impotencia y depresiones, y nos somos felices. Aunque parezca que todo esto deriva de diferentes causas, en realidad todo se origina en un problema espiritual. Para solucionar el problema espiritual y sanar nuestros cuerpos, mentes y corazones, ¿qué debemos hacer?
1. Debemos orar a solas y gozar de las respuestas
No podemos obtener fuerza espiritual si escuchamos el mensaje del domingo y después nos olvidamos inmediatamente de él. Debemos meditar a solas sobre la Palabra que hemos recibido, y enraizar en el Evangelio. Debemos pensar sobre el mensaje del púlpito, encontrar las respuestas que debemos recibir durante la semana, tener un tiempo de comunicación mutua con Dios, y disfrutar de las respuestas. Además, a través de una variedad de personas creyentes y fórums en la iglesia, podemos compartir las bendiciones. Cuando meditamos profundamente en la Palabra y encontramos respuestas a la oración, nuestros problemas espirituales se sanan, y somos capaces de descubrir el plan de Dios.
2. Debemos disfrutar de la llenura del Espíritu Santo ahora
En primer lugar, debemos deshacernos de nuestra incredulidad y preocupaciones. Si tenemos seguridad en que somos hijos e hijas de Dios, las cosas que tememos desparecen de un modo natural. Disfrutaremos de verdadera paz en nuestro corazón y mente y no tendremos motivos para preocuparnos si creemos en nuestro estatus espiritual y autoridad como hijos e hijas de Dios. En la Biblia, podemos leer que somos templo de Dios y que el Espíritu de Dios vive en nuestro interior. Cuando meditamos sobre ello a diario, recibimos la guía del Espíritu Santo y fuerza espiritual.
3. Debemos restaurar nuestro estilo de vida
Para recibir sanidad para nuestros problemas espirituales, nuestro estilo de vida debe cambiar. Primero, dediquemos un tiempo diariamente, aunque sea un poco, para meditar profundamente en la Palabra, y restauremos la oración y el culto a tiempo marcado. Primero restauremos nuestro estilo de vida en el Evangelio antes de esperar que nuestro entorno cambie. Si recibimos fuerza espiritual empezando por nosotros y gozamos de la Palabra, nuestro entorno y nuestro estado espiritual seguirán los mismos pasos y cambiarán. Podremos compartir este Evangelio con otras personas que estén teniendo dificultades espirituales si hemos sanado nuestros problemas.
Temas para el fórum. El origen de los problemas del alma, del corazón y la mente, del estado mental y el cuerpo físico residen en el problema espiritual de separarse de Dios. Meditemos profundamente en la Palabra de hoy, y tratemos de sanar nuestro estado espiritual.