LA VIDA QUE DEBEN DISFRUTAR LAS PERSONAS EVANGELISTAS
1 Corintios 12:1-31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente. (31) La gente piensa y juzga según sus valores o código de pensamiento. Sin embargo, para vivir una vida de éxito, necesitamos recibir la guía de Dios. A través de Su Palabra, Dios nos dice que preparemos el camino que recorreremos y que nos armemos en oración con el poder para luchar con Satanás. ¿Qué debemos hacer para cambiar nuestro estilo de vida y gozar de la vida de la persona evangelista?
1. No podemos quedarnos en un conocimiento teórico de la llenura del Espíritu Santo
Los hijos y las hijas de Dios pueden mover el mundo con la oración. La gente de fe, como D. L. Moody, John Wesley y Hudson Taylor, recibe poder a través de la oración y es usada por Dios en sus vidas. La oración tiene el poder para conseguir que obras que parecen imposibles sean una realidad. La oración de fe tiene el poder para hacer obras y el poder para mover el trono del cielo. Lo natural es que los hijos y las hijas de Dios Le llamen, Le busquen y pidan respuestas.
2. La diligencia no es una respuesta
Porque nosotros y nosotras, como personas que conocen el Evangelio, tenemos todos nuestros problemas resueltos gracias a Jesucristo, sólo necesitamos orar y esperar para recibir la llenura del Espíritu Santo. En ocasiones la gente cae en el misticismo cuando busca a Dios o cae en el legalismo cuando cree en Dios con mucho fervor. Las personas que tienen Evangelio deben tener éxito en el culto de un modo normal y esperar el horario de Dios mientras oran por la evangelización mundial. Hay ocasiones cuando necesitamos centrarnos y dar lo mejor que tenemos, pero en otros momentos lo mejor, lo que Dios desea, puede ser que esperemos orando y con tranquilidad.
3. Debemos confirmar nuestro estatus como hijos e hijas de Dios
Incluso si vamos regularmente la iglesia, si no somos hijos e hijas de Dios acabaremos desviándonos por causa de Satanás y fracasando. Como hijos e hijas de Dios no debemos fijarnos en nuestro entorno en toda circunstancia sino presentarnos ante Dios. Si nos olvidamos de nuestra misión como hijos e hijas de Dios alcanzaremos nuestros límites. Incluso si tenemos problemas, podremos superarlos sólo cuando confirmemos nuestra estatus como hijos e hijas de Dios a través del culto. Si fracasamos en el culto, significará que estamos fracasando en el resto de aspectos de nuestra vida.
Temas para el fórum. Cuando nos concentremos en la Palabra de Dios, confiemos en y vivamos según Su Palabra. Así nuestros pensamientos serán correctos. Cojamos la Palabra de hoy y gocemos del estatus de ser hijos e hijas de Dios.