DECISIONES TOMADAS POR PERSONAS QUE TIENEN EVANGELIO
Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Cuando escuchamos noticias tristes o nos sucede algo inesperado, nos sentimos como si el mundo se derrumbara a nuestro alrededor. Por el contrario, cuando nos suceden cosas buenas o tenemos algo de suerte, nos llenamos de una fuerza que pensábamos que no teníamos. Hemos sido llamadas como personas evangelistas que deben salvar esta época. Los y las evangelistas necesitan poder espiritual y sabiduría en esta vida para no dudar y sentir orgullo en cualquier situación y circunstancia. ¿Cómo debemos vivir nuestras vidas para que nuestra fe no flaquee?
1. Debemos corregir nuestra precaria disposición natural
No hay nadie que comete malos actos porque quiera. Si el entorno, pensamientos o hábitos con los que la persona crece son precarios, se acaban convirtiendo en malas acciones. Para corregir nuestra precaria disposición natural o nuestros pensamientos, debemos leer la Biblia y libros sobre personas que han encontrado el éxito; estas lecturas nos beneficiarán. Nuestra sabiduría crecerá a medida que leamos libros y poder al meditar en la Palabra de Dios, y un día veremos cómo hemos cambiado.
2. Debemos examinar nuestros problemas espirituales
Quienquiera que sea, todo el mundo vive con problemas ocultos. Aunque seamos hijos e hijas de Dios, podemos sentirnos cargados o sufrir por cosas que no podemos compartir con otras personas. No hablar de lo que nos sucede con otra gente no es algo malo, pero si nos las tomamos a la ligera y no tratamos de solucionarlas, acabarán convirtiéndose en problemas que no podrán corregirse. Debemos encontrar nuestros problemas ocultos, confiarlos a Dios y el Evangelio, y meditar profundamente y analizar nuestras vidas para que no caigamos en el engaño de Satanás.
3. No debemos entregarnos al legalismo
El pueblo judío, que seguía la ley al pie de la letra, pudo haber tenido éxito, pero con la ley no fue capaz de solucionar sus problemas espirituales ni recibir la bendición de la salvación. Especialmente, entregarse al legalismo puede producir aflicción no sólo en nuestras vidas sino en las de otras personas también. Las personas que pertenecen a la carne lucha por mantenerse fieles a la ley, pero las que tienen Evangelio son salvas al superar la ley con la fe de creer en Jesucristo. La sanidad comienza cuando nos postramos delante de Dios y de otras personas y hacemos una confesión correcta de fe. T
emas para el fórum. Tenemos el estatus de haber nacido otra vez, de la muerte a la vida. Debemos dedicar un tiempo para analizar en el Evangelio si tenemos algún hábito o pensamiento precario con el fin de no dudar en nuestras vidas. Meditemos profundamente en el Evangelio que Dios nos ha dado.