CUANDO LA PALABRA VIENE SOBRE NUESTRAS VIDAS
Éxodo 3:1-22 Entonces Moisés dijo: Iré yo ahora y veré esta grande visión, por qué causa la zarza no se quema. Viendo Jehová que él iba a ver, lo llamó Dios de en medio de la zarza, y dijo: !!Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí. (3-4)
Cuando pensamos en nuestras circunstancias, ¿nos sentimos felices? Somos hijos e hijas de Dios con toda seguridad, pero es posible que nos desanimemos fácilmente cuando tenemos mucho trabajo, cuando nos falta el dinero y cuando tenemos problemas en las relaciones personales. Aunque trabajemos duro, tenemos que reflexionar sobre si la Palabra de Dios está enraizada profundamente en nuestro corazón y si la estamos escuchando. Si la Palabra de Dios no entra en nuestro corazón como un mensaje, acabaremos fracasando como hijos e hijas de Dios.
1. Nuestro estado espiritual
Si nuestra vida se caracteriza por la incredulidad y las heridas, nuestro estado espiritual puede flaquear y no podremos ver o coger las respuestas. Si nuestro estado espiritual se resquebraja y queda devastado, no importa lo mucho que nos esforcemos que no encontraremos las respuestas. Todo lo que tenemos que hacer es permitir que los mensajes del Evangelio entren en nuestro corazón. Al mirar a Dios, seamos sinceros sobre nuestros problemas personales y espirituales. Si podemos testificar que sólo Cristo es la respuesta a nuestros problemas, esta será la oración que comenzará a cambiar nuestro estado espiritual.
2. Mi mensaje
Si comenzamos a orar cogiendo nuestra identidad y poder, el mensaje de Dios se convertirá en nuestro mensaje. Algún día escucharemos el mensaje que escuchamos todos los días de un modo distinto y en ese momento entenderemos correcta y completamente el Evangelio. Si entendemos verdaderamente el mensaje, nuestro comportamiento cambiará y no podremos evitar vivir con un propósito. A partir de ese momento, el ángel del Señor que se mueve según la Palabra sanará nuestro débil estado espiritual.
3. El mensaje
vivo Aunque la Palabra que está enraizada profundamente en nuestras vidas pueden cambiarnos personalmente, también salva a las personas de nuestro entorno. Si el mensaje se convierte en nuestro mensaje, podremos ver a las personas que necesitan este mensaje y no nos quedará más remedio que transmitir de un modo natural el mensaje. Entonces, las personas de nuestro entorno vivirán y la cultura de la idolatría quedará restaurada por el Evangelio. Es más, recibiremos la bendición y entenderemos el plan de Dios para salvar a este mundo.
Temas para el fórum. ¿Qué clase de mensaje está en nuestro interior? Si estamos llenos de incredulidad y heridas, dediquemos diez minutos a orar sinceramente a Dios. Dios nos dará con toda seguridad un mensaje.