TESTIGOS DE JESUCRISTO
1 Corintios 15:1-11 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo. (10) Los hijos y las hijas de Dios son discípulos de Jesucristo; son también testigos de la muerte y resurrección de Jesucristo. La muerte y resurrección de Jesucristo significan la salvación completa. Sin embargo, cuando nos encontramos con problemas en nuestras vidas, en lugar de dar gracias por nuestra salvación, no somos capaces ni de disfrutar de que hemos sido salvados. ¿Qué clase de bendición es la salvación que hemos recibido? ¿Y cómo podemos gozar de esta bendición?
1. La salvación es la solución de todas las cosas (Efesios 2:1-7)
Jesucristo vino a la tierra, murió en la cruz y resucitó a los tres días. Esto no es un mito o un hecho más de la historia. Con la muerte y resurrección de Jesucristo hace 2.000 años, recibimos la salvación de nuestros pecados y maldiciones, y fuimos liberados del destino de sufrimiento bajo la autoridad de Satanás. Después de morir, tampoco iremos al infierno gracias a Él. Si no conocemos estas verdades, incluso aunque hayamos recibido la salvación, los problemas del presente nos engañarán y sufriremos por causa de las dificultades.
2. Cumple con los criterios para ser el Salvador
Para salvar a la humanidad, el Salvador debe estar libre de pecado. Una persona que ha recibido una pena de muerte no puede morir por el crimen cometido por otra. Desde el momento en el que nacemos en este mundo, somos pecadores. Como consecuencia, Jesús, que está libre de pecado, debe morir por nuestros pecados. Además, como evidencia de que Jesús es Dios, resucitó a los tres días. Jesucristo, que es el Salvador, murió en la cruz y resucitó, y por medio de ello, los poderes de Satanás se quebraron y Jesús se convirtió en el camino para conocer a Dios. Podremos restaurar la acción de gracias por nuestra salvación cuando meditamos profundamente sobre esta verdad.
3. ¿Cómo podemos gozar de la bendición de la salvación?
La salvación no se consigue con esfuerzos, diligencia, buenas obras o conocimiento. Debemos confesar que Jesús es nuestro Cristo (Romanos 10:9-10) y aceptarlo en nuestro corazón como el Señor de nuestra vida (Juan 1:12). Si Jesús se convierte en nuestro Señor, no viviremos según nuestra fuerza o poder, sino por el poder de la creación de Dios. El Espíritu Santo está siempre con nosotros y nos guía. La obra del Espíritu Santo se levantará en nuestra vida y viviremos testificando sobre la muerte y resurrección de Jesucristo.
Temas para el fórum. El comienzo de los hijos e hijas de Dios debe ser sólo el Evangelio y sólo la obra y guía del Espíritu Santo. Debemos restaurar nuestra gratitud por nuestra salvación y dar toda la gloria a Dios a través de la fe.