DIOS NOS PROTEGE
Mateo 6:8-13 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Hay ocasiones cuando todo parece ir bien para otras personas y nos sentimos mal porque no nos sucede lo mismo. Tener pensamientos negativos y dudar de Dios, que es algo que surge sin que nos lo propongamos, nos deja en un estado espiritual todavía más devastado. Incluso hoy en día, Dios nos protege a nosotros y nosotras, que somos personas con Evangelio. ¿Cómo nos guarda?
1. Dios está obrando
En el Evangelio, el pasado para nosotros, que somos hijos e hijas de Dios, constituye un trampolín para las bendiciones, el presente es el campo más bendecido, y el futuro se extiende hacia la visión de la evangelización mundial. Sin embargo, aunque escuchemos la Palabra de Dios, nos resulta difícil creer y seguir la Palabra de Dios en nuestra vida cotidiana. La salvación no nos la ganamos por nuestra voluntad, sino que es Dios quien nos la da en función de Su soberanía absoluta en Su horario correcto. Dios empezó esta obra y la terminará completamente hasta el día de Jesucristo. Dios sigue obrando por el bien de Sus hijos e hijas. No debemos dejar que Satanás nos engañe aunque las cosas no nos salgan bien.
2. Dios nos proporciona la gracia que necesitamos
Satanás quiere que las personas creyentes vivan sin seguridad y se sientan débiles a pesar de ser hijas e hijos de Dios. Causa conflictos familiares, nos hace culpar a nuestros padres y dudar de Dios. Nos obstaculiza para que saquemos buenas notas en la escuela, y nos hace sentir desanimados y sin sueños. Por eso, si no conseguimos el poder que Dios da, careceremos del poder para enfrentarnos a los problemas del mundo. Jesús nos prometió que si dejábamos de ser señores de nuestras vida y aceptábamos a Jesucristo, nos proporcionaría toda la gracia que necesitamos. Hoy en día, Dios vierte esa gracia esencial sobre nuestras vidas.
3. Nuestros ojos cambiarán
Satanás existía antes de que naciéramos; sigue obrando y engañándonos hasta el último día en el que Jesucristo le encierre en el infierno. No podemos vivir esquivando al mundo y ocultándonos, porque no es propio de los hijos y las hijas de Dios. Satanás se aprovecha de las áreas donde somos más débiles y nos impide recibir el poder que Dios nos da. Si escuchamos y meditamos en la Palabra de Dios y oramos a diario, Dios nos dará la sabiduría y el poder del cielo. En ese momento, nuestros ojos para ver el mundo cambiarán.
Temas para el fórum. ¿Quién dirige nuestras vidas? Confesemos que Cristo puede tomar el control hoy mismo. No nos dejemos engañar por las fuerzas de oscuridad ni nos dejemos arrebatar nuestra mente y pensamientos. Al contrario, tengamos victoria en el nombre de Jesucristo.