LOS PECES Y LAS AVES
Levíticos 11:9-19 | Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas y escamas en las aguas del mar, y en los ríos, estos comeréis (V. 9).
A la hora de llevar la vida de fe, nosotros, como creyentes, debemos de aferrarnos al pacto absoluto que Dios tiene para nosotros. Cuando miramos a Dios y cuando le preguntamos su voluntad, Dios nos da las respuestas con su palabra. Desde este momento, podemos ver la misión y seguir al itinerario absoluto para cumplir el objetivo absoluto de Dios. En este proceso, Dios nos levanta como los testigos. ¿Qué tipo de testigos somos?
1. Los testigos del Éxodo
El día de hoy, nuestros campos y nosotros necesitamos el poder de Dios. Si la palabra de Dios obra en nuestro campo, aunque sea un minuto, los campos pueden cambiar. Dios nos llamó como aquellos testigos del Éxodo para salvar a las personas que viven como esclavos en las trampas, en los moldes y en las ataduras de Satanás. Si podemos aferrarnos al Evangelio y al pacto, y si podemos esperar en nuestros campos, Dios ciertamente obra.
2. Los testigos del desierto
En el desierto, Dios les dio a los israelitas el maná, las codornices, las fiestas y el misterio del tabernáculo. Dios obró para que los israelitas no tuvieran nada que preocuparse en el desierto donde no había nada. Dios quiere levantarnos como los testigos con las evidencias del Evangelio que nos protege de todo y con las evidencias del poder de Dios que tuvieron los israelitas.
Dios ha preparado la autoridad espiritual que nadie conoce. Con esta autoridad podemos salvar al mundo. También, Dios ha preparado su soberanía para nosotros, como hijos de Dios. Si tenemos estas autoridades podemos pasar el camino del desierto y conquistar la tierra de Canaán. Dios ciertamente cumplirá la Evangelización mundial a través de nosotros.
Dios, levántanos como esos testigos que tienen las evidencias del Evangelio delante de la época de las 237 y delante de las siguientes generaciones. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2do Culto de la Iglesia Emanuel | 2.8.2020