LA RESTAURACIÓN DEL PACTO QUE SE HABÍA PERDIDO (EL ITINERARIO DEL PACTO)

Hechos 1:1, 3, 8  | Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra (V. 8).

Se mostró el pacto de Hechos 1 versículo 1, 3 y 8 a través de Cristo. Sin embargo, este pacto ya ha existido desde el principio. Si perdemos el itinerario del pacto, Satanás nos tomará a nosotros y a nuestros hijos de la siguiente generación como sus esclavos que son engañados en la guerra (de las estrategias) y que llevan a cabo las tareas de la idolatría. También nos tomará para que perdamos la identidad, para que estemos en cautiverio y para que seamos colonizados de una manera insensata. Como resultado, podemos estar perdidos en los desastres. En los momentos como éstos, Dios utilizó las personas que quedaron con el Evangelio, les dio el pacto de la evangelización mundial y les dio todas las respuestas. Entonces, ¿en qué tipo del itinerario del pacto iremos nosotros?

1. La época del comienzo y la restauración del pacto 

En el itinerario del pacto, hay señales. Dios nos ha dado el pacto en un lugar que no había nada (“Nobody”). Las familias de Noé y Abraham son testigos. Además, Dios restauró el pacto con José y Moisés en los lugares donde no había camino (“No way”). Es decir, Dios les enseñó el camino a aquellas personas que perdieron el camino.

2. La época del cumplimiento y la conquista del pacto, la epoca del cumplimiento 

Dios restauró el horario del pacto con Samuel y David en la época de los filisteos, que fue una época en la que perdieron el pacto (“No time”). Dios abrió la época de la conquista en la época de Asiria, Aram y Babilonia. Después, les enseñó a Eliseo, Ester, Daniel sus tres amigos acerca del valor por el que podían entregar la vida. Finalmente abrió la época del cumplimiento del pacto a través de la Iglesia Primitiva en la época de Roma. Ellos conquistaron el mundo con la respuesta de que Jesucristo perfeccionó al solucionar todos los problemas en los campos donde no había respuestas (“No answer”). 

Ahora no hay ninguna razón por la que tengamos que estar desanimados, porque Dios nos guía de un lugar donde no hay nada a un lugar donde podemos salvar todo. Esto no quiere decir que estemos quietos y esperemos algo gratuito sino que esperemos el pacto de Dios. 

¡Dios! Guíanos para que podamos ver correctamente las señales del pacto que nos has dado y para que vayamos conforme a lo que nos dice el itinerario, con el que restauramos el pacto perdido. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén. 

1ra Lectura de la 40ª Asamblea nacional de oración para pastores y ancianos | 2.6.2020