LA IDENTIDAD Y LA AUTORIDAD DE LOS HIJOS DE DIOS
Juan 1:12 | Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Conforme a la identidad de los hijos de Dios, se les da la autoridad. La conciencia, la fuerza o el poder de un individuo no es una condición o un requisito de poder recibir la salvación. Dios prometió conceder la identidad y la autoridad de sus hijos solamente con Jesucristo. ¿Cómo podemos tener la seguridad de esta identidad y autoridad? Y ¿cómo podemos disfrutar de las bendiciones de los hijos de Dios?
1. Tengamos la seguridad de la identidad y la autoridad de los hijos de Dios
Dios nos dio la potestad de ser hechos hijos de Dios a nosotros que aceptamos Jesucristo como nuestro salvador (Juan 1:12). Nosotros somos hijos de Dios y Dios nos escogió a nosotros (Juan 15:16) en él antes de la fundación del mundo (Efesios 1:3). Cada vez que confesamos a Jesucristo, nos da la bendición como una roca y la bendición de que las puertas del Hades no prevalecen contra ella, asimismo nos da las llaves de los cielos (Mateo 16:16-20). Hemos recibido todas las autoridades de los cielos y de la tierra, por lo tanto, podemos dirigirnos a Dios quien lleva a cabo todo con la bendición de Emanuel hasta el fin del mundo (Mateo 28:20, Marcos 16:15-20).
2. Disfrutemos completamente el respaldo de los hijos de Dios
En el momento que nos aferramos al pacto de Dios de que Jesus es Cristo (Hechos 1:1), todo es consumado (Juan 19:30). Cuando el reino de Dios (Hechos 1:3) es nuestro repaldo, es obvio que podemos disfrutar de la ciudadanía de los cielos (Filipenses 3:20). Recibiremos poder, cuando haya venido sobre nosotros el Espíritu Santo y seremos testigos hasta lo último de la tierra (Hechos 1:8). Cuando se proclama el Evangelio, las tinieblas se quebrantan, los demonios huyen y las fuerzas de Satanás se destruyen.
Nosotros, que somos hijos de Dios, ¿qué tipo de seguridad tenemos? Con las seguridades podemos levantarnos como las cumbres que sanan el mundo; “La seguridad de la salvación” nunca cambia. “La seguridad de las respuestas a la oración” hace que los milagros estén en los días cotidianos. “La seguridad de la Victoria” nos ayuda a superar cualquier problema. “La seguridad del perdón de los pecados” destruye todas las maldiciones. “La seguridad de la gúia” nos dice que Dios siempre está con nosotros.
¡Dios! Guíanos para que podamos ser los modelos para los Remanentes que tienen el Evangelio, los modelos que tienen la seguridad y disfrutan de la identidad y la autoridad de los hijos de Dios, las cuales son las mejores bendiciones. Oramos en el nombre de Jesucristo. Amén.
2da Lectura de la 40ª Asamblea nacional de oración para pastores y ancianos | 2.6.2020