JESUS QUE SANÓ A LOS ENFERMOS
Marcos 6:53-56 | Terminada la travesía, vinieron a tierra de Genesaret, y arribaron a la orilla. Y saliendo ellos de la barca, en seguida la gente le conoció. Y recorriendo toda la tierra de alrededor, comenzaron a traer de todas partes enfermos en lechos, a donde oían que estaba. Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
Muchas personas están sufriendo por las enfermedades. Una sanidad incorrecta conlleva a un sufrimiento mayor como resultado. Esto es igual tanto en la época que Jesús hizo su ministerio como ahora. ¿Cuál es la diferencia entre el origen y el método de sanidad de Jesús al de este mundo?
1. El comienzo de la sanidad correcta
La salvación es el comienzo de un cambio de identidad de ser hijos de Satanás a hijos de Dios (Juan 1:12). Y con esta autoridad increíble podemos derrotar a Satanás (1ªJuan 3:8, Marcos 3:15). Los 12 problemas que Satanás ha puesto como moldes (Génesis 3,6,11, Hechos 13,16,19, los 6 estado de los no creyentes) se han roto. Y ahora podemos vivir en este nuevo molde dentro de la victoria en los 62 puntos de la vida del evangelista.
2. Los principios y la continuidad de la sanidad correcta
Si estamos sufriendo mentalmente entonces tenemos que desarraigar lo grabado, la raíz y la naturaleza de Satanás mediante Cristo y enraizar en el Reino de Dios. Los pacientes con cáncer tienen que aplicar en sus vidas los 5 puntos dentro de la gracia profunda de Dios (la oración profunda, la palabra profunda, la respiración profunda, la comida profunda y el ejercicio profundo). Los que están atrapados en una adición deben descubrir el mundo profundo de Dios. Aunque nosotros podemos ser débiles, en nuestras debilidades Dios manifiesta su poder en nosotros (2ª Corintios 12:1-10). Dentro de la palabra es poder aprobar lo mejor, (Filipenses 1:9-10). La acción de gracia y gozo que disfrutamos en la oración nos da la sanidad del alma y el cuerpo físico (3ª Juan 1:2, 1ª Tesalonicenses 5:16-18)
¿Estoy armado con la armadura de Dios? Dios nos ha llamado para dar la sanidad verdadera a este mundo derrumbado. Dios nos muestra otro mundo (el mundo espiritual) y dentro de esto hay otra respuesta (el Reino de Dios) y disfrutando de esto recibimos otra fuerza (autoridad) y todo esto es el comienzo para mi Evangelismo.
Dios, que entremos primero en este tiempo profundamente para que podamos ser los testigos de la sanidad verdadera. Oro en el nombre de Jesucristo. Amén.
2do Culto de la Iglesia Emanuel / 10.11.2019