UN MOLDE QUE NO HA SURGIDO – EL VIAJE DEL PACTO (PVSIP)
Salmos 78:70-72
Los Remanentes deben crear una obra maestra que nadie más pueda hacer. Deben ser capaces de tener victoria en la guerra espiritual en la que nadie más puede vencer. Nuestro tiempo como Remanentes es un horario importante donde debemos instaurar en nosotros un molde nuevo y que todavía no ha revelado por Dios. ¿Qué hemos preparado para crear la obra maestra más importante de nuestra vida?
1. Levantarnos solos – La primera, la última y la eterna oportunidad
A diferencia de sus hermanos, David logró levantarse solo delante de Dios. Como pastor, nutrió su fe, desarrolló sus talentos y albergó una gran esperanza en su futuro. La soledad y la persecución son oportunidades únicas para los Remanentes que tienen Evangelio. Estar en un campo limitado, como es el militar, constituye la primera, la última y la eterna oportunidad de bendiciones para levantarnos solos.
2. Caminar hacia el futuro juntos – La evidencia de la experiencia real
David se aferró al pacto del Mesías y meditó en la Palabra de Dios. Alabó a Dios sabiendo por qué lo había llamado como rey (libro de Salmos). A diferencia de sus hermanos, tenía sueños que Dios le había dado y preparó sus talentos incomparables. Experimentó en la práctica sus habilidades todos los días y se aferró a la evidencia segura. Fue usado durante toda su vida como un líder victorioso tanto en el campo de batalla espiritual como físico.
Dios ha preparado dones para aquellos Remanentes que son como David y hacen el Viaje del Pacto (PVSIP). Esos dones son la bendición del cien por ciento, la respuesta de mil años y la obra maestra eterna. A partir de hoy, debemos desafiar para llegar a crear nuestra obra maestra que nadie más puede hacer.
Oración del pacto. Querido Dios, ayúdanos a hacer el Viaje del Pacto como un líder espiritual que salva el campo que nadie más puede salvar, que va a donde nadie más puede entrar y que ve aquello que nadie más puede observar.