PREPAREMOS ARMAS PARA LA GUERRA ESPIRITUAL
Isaías 60:1-3
Cuanto más se desarrolla la economía y la cultura de una nación, más iglesias y seminarios cierran sus puertas. El número de personas creyentes y seminaristas está disminuyendo. Los adolescentes han caído en adicciones y corrupción, y sus estilos de vida y mentes se están echando a perder. Están sufriendo sin remedio por causa de las malvadas estrategias de Satanás. ¿Tenemos las armas necesarias para lograr la victoria en este tipo de guerra espiritual?
1. Dotar de armas espirituales a los Remanentes
Para tener victoria en una guerra, debemos equiparnos con armas poderosas. El arma más poderosa de Dios para salvar el futuro son los Remanentes. Aunque los Remanentes puedan ser débiles y jóvenes y carecer de respaldo, Dios siempre les ha llamado para salvar todas las épocas. Podremos convertirnos en la figura principal que ya ha salido victoriosa en la guerra espiritual si entramos en el Viaje del Pacto en el que todo lo que vemos, oímos, decimos y hacemos se convierte en la vida del evangelista.
2. Convirtamos a los Remanentes en cumbres espirituales y comandantes espirituales
Podemos experimentar la oración de la cumbre espiritual cuando nuestro corazón hacia Dios, nuestros pensamientos centrados en el Evangelio y nuestra alma llena del Espíritu Santo se hacen uno con nuestra vida física. Si desarrollamos poder espiritual, nuestros talentos se avivarán. Después, nos convertiremos en líderes espirituales que guíen la cultura y crearemos la obra maestra de nuestra vida. A través de la ceremonia de la mayoría de edad, la ceremonia de la misión y la ceremonia de comisión de los Remanentes, podremos convertirnos en modelos para las misiones mundiales y el movimiento del RUTC.
Las armas más importantes y esenciales para derrotar a Satanás en la guerra espiritual es darlo todo y ofrendar para las misiones.
Si los Remanentes disfrutan de la oración y usan un arma especial llamada movimiento del RUTC, la evangelización mundial se hará como cumplimiento de la Palabra de Dios.
Oración del pacto. Querido Dios, preparados con el arma espiritual que nos has dado, ayúdanos a hacer nuestra resolución de fe para darlo todo por las misiones.