POR LA IGLESIA
Isaías 60:1-3
Dios nos ha dado tres bendiciones a través de la Biblia. Sin embargo, las iglesias del mundo han perdido estas bendiciones, y por eso se están enfrentando a graves crisis. Debido a que las personas desconocen la razón por la que deben asistir a la iglesia, el número de miembros está disminuyendo rápidamente. Como consecuencia, las iglesias están cerrando sus puertas y se están debilitando hasta el punto de ser objeto de burlas. En consecuencia, la oscuridad ha atado por completo el mundo. Si esto es así, ¿qué tres bendiciones dadas por Dios debemos restaurar?
1. La bendición de la salvación (Hechos 1:1)
La mayor bendición que Dios nos ha dado es la salvación. La única manera que tienen las personas para convertirse en hijos de Dios es aceptar a Jesús como el Cristo. Cristo resolvió por completo las tres maldiciones (desastres, Satanás y el infierno). Dios el Espíritu Santo mora en las personas que han aceptado a Cristo y han recibido la salvación (1 Corintios 3:16). La iglesia es el único lugar donde se proclama el misterio de estas bendiciones. Sin embargo, si la iglesia no cumple su papel, lo más probable es que fracase.
2. El respaldo del reino de Dios (Hechos 1:3)
El respaldo de los hijos de Dios es reino de Dios. Este es el misterio al que se aferraron los siete Remanentes de la Biblia. Además, los hijos de Dios reciben la guía del Espíritu Santo (Romanos 8:14). Los hijos de Dios deben seguir su Palabra y nunca deben caer en engaños debido a su realidad, condiciones y circunstancias. Si los hijos de Dios disfrutan del misterio de la oración dentro del Viaje del Pacto (24 horas, 25 horas y eternidad), serán usados en la obra de cambiar el molde del mundo.
3. Las obras del Espíritu Santo (Hechos 1:8)
Todas las personas tienen sus limitaciones. Sin embargo, Dios dio a sus hijos la bendición de su poder ilimitado. A través del poder de Dios, los hijos y de Dios pueden convertir la imposibilidad absoluta en la posibilidad absoluta. Los testigos tienen evidencia y por eso no se moverán por causa de las palabras de otros. Las obras del Espíritu Santo que avivan a las naciones y reyes de esta época se levantarán cuando nos levantemos y resplandezcamos la luz para la iglesia conociendo esta verdad.
Oración del evangelista. Querido Dios, con las tres bendiciones que nos has dado, permite que levantemos las iglesias caídas y salvemos a la siguiente generación. Permite que tus hijos se levanten y resplandezcan la luz para la iglesia y tenga victoria en la guerra espiritual.