UN ENTRENAMIENTO ESPECIAL DE DISCIPULADO
2 Timoteo 4:1-5
Los maestros son personas que ayudan a crear el futuro de su alumnado. Incluso el rasgo más insignificante de un maestro puede influir mucho en los niños. Los “Campamentos de Sueños”, que plantan sueños en ellos, los “Campamentos del Futuro”, que salvan su futuro, o simplemente las sesiones de asesoramiento pueden ejercer una influencia positiva. En ese momento, Dios nos permitirá tener encuentros con aquellas personas a quienes ha preparado en el campo. Después de estos encuentros, ¿cuál es el entrenamiento especial de discipulado que debemos hacer?
1. Un discípulo maduro
Debemos levantarles para que se conviertan en discípulos espiritualmente maduros porque quizás nunca los volvamos a ver. Debemos ayudarles a madurar enseñándoles primero a no derramar lágrimas fingidas, sino verdaderas (2 Timoteo 1:4-5) y compartir con ellos el Evangelio correcto (2 Timoteo 2:1-7). También debemos hablarles sobre el mundo y la razón por la cual la Palabra es importante (2 Timoteo 3:14-17). Si hacemos esto, ya tengan la oportunidad o no, podremos levantarles como testigos que proclamarán el Evangelio (2 Timoteo 4:1-5). Esta no es nuestra obra, sino un futuro preparado para aquellas personas a quienes Dios ha escogido.
2. La cumbre espiritual
Si la persona preparada entiende el Evangelio, debemos enseñarle sobre la cumbre espiritual. En primer lugar, debemos enseñarle la oración de “24 horas”. Después, debemos enseñarle la respuesta de “25 horas” que supera sus propios talentos y cuáles serán sus obras maestras eternas. Cualquier persona puede entender estas cosas siempre que haya sido movida por el Espíritu Santo.
3. Los talentos para la evangelización mundial
Hay un método para ayudar a las personas a descubrir con precisión sus talentos para la evangelización mundial. En primer lugar, deben descubrir sus talentos dentro de la corriente de la Palabra, ver la corriente de las personas que han recibido la salvación y de “las que quedaron, quedan, quedarán y dejarán atrás), y ver la corriente del Evangelio y la evangelización (Hechos 1:1,3 y 8). Si sucede esto, entenderán que pueden solucionarlo todo a través de la corriente del culto y oración. Es en este punto que llegarán las respuestas de “solo, unicidad y recreación”.
Oración del evangelista. Querido Dios, ayúdanos a tener encuentros con las personas que has preparado en el campo. Permite que se establezcan en el Evangelio para ser levantadas como discípulos, cumbres espirituales y obreras para la evangelización mundial.