LOS PEQUEÑUELOS PIDIERON PAN
Lamentaciones 4:3-4
Como personas que hemos restaurado el Evangelio debemos recibir respuestas a la oración. No podemos recibir respuestas verdaderas a la oración por medio de batallas físicas. Necesitamos luchar la batalla espiritual. Cuando luchamos en la batalla espiritual, Dios moviliza a los ejércitos celestiales. Las naciones poderosas fueron esclavizadas, mantenidas como cautivas y colonizadas por Satanás. A su vez, Israel fue esclavizado, sometido como cautivo y colonizado por esas naciones poderosas. Por ese motivo, la iglesia acabo derrumbándose. En su lugar, se construyeron templos llenos de ídolos y surgieron problemas espirituales en las siguientes generaciones. Esas fueron las razones para hacer la guerra espiritual, y Jeremías las conocía. ¿Qué necesitamos saber para pelear la batalla espiritual?
1. El comienzo de la guerra espiritual
La guerra espiritual comienza con la restauración de la iglesia. Las naciones poderosas destruyeron el templo cuando invadieron Israel. El templo que necesitamos restaurar es el templo que salvará a las 237 naciones. Se trata también de un templo en el que mora el Espíritu Santo. Debemos restaurar el hogar donde viven personas como nosotros y transformarlo en una casa de misión que hará la misión. También debemos construir el RUTC que levanta al Remanente en cada región donde se reúnen discípulos importantes. Este es el comienzo de la guerra espiritual.
2. Los objetivos de la guerra espiritual
Existen objetivos en la guerra espiritual. Un objetivo es liberar a las futuras generaciones de la esclavitud, el cautiverio y la colonización. Otro objetivo es la fuerza que trata de convertir a las generaciones futuras en esclavas, cautivas y colonias. Si eso sucede, los ejércitos del cielo serán movilizados, el poder del trono celestial vendrá sobre nosotros y Dios comenzará su obra. Estamos recibiendo estas respuestas ahora mismo. Debemos restaurar estas respuestas en nuestro campo.
3. El objetivo de la guerra espiritual
Las siguientes generaciones están cautivas espiritualmente y se están muriendo. Salvar a la siguiente generación es el objetivo de la guerra espiritual. En los países desarrollados, los estudiantes se están desmoronando porque han caído en las drogas. La obra asombrosa de que la oscuridad quede atada se levantará cuando comencemos a difundir el movimiento de la Palabra en el campo.