LAS PERSONAS QUE SE REUNIERON EN ESE LUGAR
Hechos 1:1-8
Podríamos preocuparnos por “¿Qué debo hacer?”. Sin embargo, la pregunta más importante es: “¿Dónde estoy?”. Los apóstoles se reunieron en el monte de los Olivos dentro del misterio de Dios. Ese campo poseía un inmenso poder invisible. Después, recibieron la respuesta de derrotar a la poderosa ciudad de Roma. Al mismo tiempo, Roma fue el campo donde se cumplieron todos los pactos. Fue el lugar a donde Cristo, quien fue espiritualmente victorioso, envió a sus discípulos a plantar la bandera de la victoria. ¿Qué dijo Jesús después de resucitar a las personas que se habían reunido en el monte de los Olivos?
1. El misterio de Cristo
Jesús confirmó después de resucitar los tres misterios de Cristo en el monte de los Olivos. Que Jesús es el Cristo es un hecho. Cristo es las bendiciones del rey, del profeta y del sacerdote, y el misterio para destruir completamente las tres maldiciones (desastres, Satanás e infierno). Jesús también explicó los misterios de Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu Santo. Dios el Padre es el Señor de Su Reino, Dios el Hijo es Cristo, y Dios el Espíritu Santo está con nosotros en poder. Nos convertimos en testigos cuando creemos en este pacto y esperamos.
2. El misterio del Reino de Dios
Jesús habló sobre el misterio del Reino de Dios durante cuarenta días. Dijo que el Reino de Dios derrotaría y salvaría del reino de Satanás. Aunque las fuerzas de oscuridad controlan el mundo (Efesios 6:12), Él les ha dado a Sus hijos e hijas la condición y la autoridad del Cielo para ese propósito. Los discípulos que bajaron del monte de los Olivos no pestañearon siquiera ante las persecuciones que sufrieron por parte del pueblo judío o de Roma. La iglesia debe proclamar solo a Cristo y el Reino de Dios porque solo así se resolverá todo.
3. El misterio de “solo”
Al final, Jesús habló sobre el misterio de “solo” (solo Espíritu Santo, solo autoridad, y solo testigo) porque jamás podríamos salvar a la nación, el campo y el mundo con nuestras limitadas fuerzas. El misterio de “solo” no necesita ser revelado. Si poseemos realmente el misterio de “solo”, recibiremos la habilidad para cambiar el mundo. El misterio de “solo” sanó de verdad a quienes padecían enfermedades y alteró las culturas de Israel y Roma que nadie más podía cambiar. En última instancia, el Evangelio fue testificado por todo el mundo.
Oración del evangelista. Querido Dios, gracias por darnos a Cristo, tu Reino y el misterio de “solo”. Restaura con este asombroso pacto nuestra fuerza y habilidad para salvar a nuestra familia y nuestra línea de parentesco, el campo y el mundo.