UN INCIDENTE
Hechos 1:9-11
En el aposento alto de Marcos se juntaron personas de distintas etnias e iniciaron las misiones multiétnicas. Hay algo que debemos aprender de este acontecimiento. Aunque existían diferencias culturales, la esencia era la misma. En otras palabras, toda la humanidad, que se apartó de Dios, ha sido capturada por Satanás y no tiene otra opción que vivir atada por los 12 problemas. Por tanto, independientemente de nuestra nacionalidad o raza, es obvio, necesario y absoluto que la humanidad reciba la fuerza espiritual que Dios nos da. En este momento, ¿qué debemos entender?
1. Un pueblo
Todas las personas son un pueblo creado a imagen de Dios (Génesis 1:27-28). Dios no solo llamó a Abraham, sino también a nosotros dentro de esto (Génesis 12:1-3). Dios también nos ha dado la misma llenura del Espíritu Santo que a las personas que estuvieron en el aposento alto de Marcos. Lo ha hecho para que podamos comunicarnos con Él de la misma manera (Hechos 2:1-13).
2. Una cultura
Todas las naciones tienen ídolos y religiones, y estos han arraigado profundamente hasta convertirse en su cultura. Como resultado, es inevitable que los problemas espirituales afecten a todos los países. Nosotros, por el contrario, tenemos la respuesta para librarnos de esto. Cuando transmitamos esta respuesta a todas las culturas, disfrutaremos de la respuesta de la formación de una cultura.
3. Una misión
Nadie en este mundo puede bloquear las tres maldiciones (desastres, Satanás, infierno). Solo los pactos de Cristo, el Reino de Dios y solo el Espíritu Santo pueden solucionar por completo las tres maldiciones. Esto se conoce como la “misión” (Hechos 1:1-8). Aquellas personas de varios países que tenían esta misión se reunieron y perseveraron en oración (Hechos 1:14). Después, sopló el viento del Espíritu Santo y se juntaron personas de quince naciones diferentes. Estas personas lo dieron todo por esta misión y así se hizo la evangelización mundial de forma natural (Hechos 2:9-11).
Oración del evangelista. Querido Dios, permite que entendamos a través del evento del aposento alto de Marcos que todos formamos una nación. Ayúdanos a proclamar la respuesta a las personas que sufren problemas espirituales y formar una cultura. Con esta única misión, podemos ser usados para la evangelización mundial.