POSIBILIDAD POR MEDIO DE LA FUERZA ESPIRITUAL
Zacarías 4:6
Dios obra a través de Cristo por el poder del Espíritu Santo. Esta es la promesa de la Biblia. Dios prometió que podríamos restaurar todo y salvar al mundo solo con la fuerza espiritual. Sin embargo, la mayoría de los hijos e hijas de Dios desconocen esta fuerza. El método para restaurar esta fuerza es la “fe”. ¿Qué tipo de fe deben poseer los hijos de Dios?
1. El contenido del poder (confirmación)
La Biblia recoge la promesa más importante, que es el pacto de las tres fiestas. La Pascua es la promesa del poder de Cristo, el Pentecostés es la promesa de la guía de Dios, y la Cosecha es la promesa del respaldo del cielo. Cristo solucionó todo en la cruz (Hechos 1:1), Cristo llamó a los discípulos al monte de los Olivos y habló sobre el Reino de Dios (Hechos 1:3) después de resucitar, y las obras del Espíritu Santo se levantaron en las vidas de aquellas personas que se aferraron a esta promesa en el aposento alto de Marcos (Hechos 1:8). Si recibimos el poder que Dios nos da, nada será un problema para nosotros.
2. Lo que ha sido preparado (descubrimiento)
Dios ya lo ha preparado todo. Simplemente necesitamos descubrirlo. La Iglesia Primitiva experimentó las obras del Espíritu Santo que Dios había preparado en medio de la persecución (Hechos 2:1-13) y descubrió la economía de la luz que Dios había preparado aunque se habían empobrecido (Hechos 2:9-11 y 2:43-45). Por último, aunque fueron acusados falsamente, las obras de Dios continuaron cada día en las casas y en los templos (Hechos 2:46-47).
3. Lo que está oculto (Gozo)
Los resultados de la fuerza espiritual que Dios nos da serán revelados con toda seguridad. Pedro y Juan disfrutaron de esta fuerza, y levantaron al hombre cojo que estaba sentado frente a la puerta del templo llamada La Hermosa usando el nombre de Jesucristo de Nazaret (Hechos 3:1-12). Felipe proclamó el mensaje del Evangelio en Samaria y las obras de sanidad se levantaron para muchas personas (Hechos 8:4-8). También Pablo disfrutó de esta fuerza y fue usado como la figura principal para salvar a la gente dondequiera que fuera (Hechos 13:5-12, 16:16-18, y 19:8-20).
Oración del evangelista. Querido Dios, con la fe de creer en la fuerza espiritual que nos has dado, permite que descubramos y disfrutemos las bendiciones que has preparado. Levántanos como la figura principal de las obras de salvar el mundo.