NO TE DEJARÉ – UN SISTEMA INDEPENDIENTE
Hebreos 11:38
Debemos salvar a cada individuo para hacer la evangelización mundial. Para salvar a cada individuo, debemos darles una misión correcta. También debemos dar lo mejor de nosotros mismos y entrar en el Evangelio con todo lo que tenemos. Debemos salir al mundo con el Evangelio para salvarlo. Debemos cambiar el mundo que no tiene más remedio que ser destruido. Para hacer esta obra, necesitamos tanto una fuerza física como una invisible (poder tácito). Y más importante, necesitamos la fuerza espiritual que Dios nos da. La Biblia recoge estas evidencias. ¿Cuál es el contenido?
1. Los padres de la fe que estaban con Dios
La Biblia nos dice que el mundo no era digno de las personas de fe que estaban con Dios (Hebreos 11:38). Dios le dio a Abraham el pacto absoluto de bendiciones (Génesis 12:1-3) porque el Evangelio debía ser proclamado en un país que lo había perdido. Isaac recibió bendiciones multiplicadas por cien en un solo un año y la fuente de bendiciones por ese mismo motivo (Génesis 26:10-24). Por esa misma obra, Dios mostró una promesa importante a Jacob en su sueño (Génesis 28:10-24). De la misma manera, ninguna circunstancia movió a José, que tenía el pacto de la evangelización mundial (Génesis 37:1-11).
2. Los Remanentes que sobrevivieron solos
José, que disfrutó de la fuerza del pacto de Dios, tuvo victoria en todas las circunstancias (Génesis 41:38). Aunque Moisés no podía hacer nada por sí solo, comenzó de nuevo cuando se aferró al pacto de Dios y lo transmitió (Éxodo 3:18-20). Samuel dormía al lado del Arca del Pacto, se concentraba en la Palabra de Dios y experimentaba sus obras con claridad (1 Samuel 3:1-3). David tuvo victoria porque disfrutó de la oración y de sus talentos (Salmo 78:70-72). Eliseo solo pidió fuerza espiritual (2 Reyes 2:9-11) e Isaías se aferró a los pactos del Remanente (Isaías 6:13) y al movimiento de Emanuel (Isaías 7:14) para todo el mundo. Del mismo modo, Dios obra cuando tomamos la determinación de bloquear a los ídolos como hizo Daniel (Daniel 1:9-10). Los líderes de la iglesia y los obreros de la iglesia deben sumar sus fuerzas para comenzar el movimiento de la sinagoga (Hechos 17:1, 18:4 y 19:8-10).
3. Las personas que cambiaron el mundo.
Dios prometió estar con una persona (con). Dios está con nosotros, que somos la iglesia (Emanuel). Además, Él está con nosotros en todos los campos de evangelismo y misiones (Unidad). Las personas que tienen este pacto cambiarán el mundo.
Oración del evangelista. Querido Dios, permítenos salvar con la fuerza que nos has dado a cada individuo y a las iglesias que están cerrando sus puertas.