UN DISCÍPULO PREPARADO, UN HORARIO PREPARADO, UN ACONTECIMIENTO PREPARADO
Josué 6:21-27
La historia de la humanidad cambia y se desarrolla continuamente. Sin embargo, hay algo que no cambia nunca. Se trata del hecho de que el ser humano ha sido creado por Dios a su imagen. Satanás nos engaña y ataca para que olvidemos esta verdad. Satanás condujo al ser humano, que era feliz con Dios, a separarse de Él y a enfrentarse al desastre de la Torre de Babel en medio del estado de los Nefilim. Sólo el Evangelio puede restaurar ese estado. ¿Qué respuestas recibiremos cuando nos aferremos a este pacto?
1. Un discípulo preparado
Tendremos un encuentro con un discípulo preparado cuando restauremos la imagen de Dios por medio del Evangelio y entremos en la bendición del evangelismo. Cuando los espías israelitas que recibieron la respuesta por medio del Evangelio entraron en el campo, se encontraron con la discípula preparada, Rahab, que era una prostituta. Rahab no solo conectó con Josué y Caleb por medio del pacto, sino que también se convirtió en su protectora. Eso no fue todo. También compartió con ellos información secreta importante y ayudó a que su fe se hiciera más fuerte. A través de Rahab, los espías recibieron la respuesta de recibir fuerza.
2. Un horario preparado
Cuando nos aferramos al pacto, entramos en el horario de los sueños de Dios que se materializarán en el futuro. Cuando Moisés cogió el pacto de Dios, se levantaron diez milagros. Moisés entró en el horario de Dios que cambiaría la cultura de Egipto. Moisés experimentó la obra de Dios por medio de la cual el ejército egipcio se ahogó en el Mar Rojo. Dios guió a las generaciones más jóvenes, que estaban enraizadas en el pacto del desierto, hasta el horario en el que se abrieron las aguas del río Jordán. Las personas que se aferraron al pacto pudieron confirmar la respuesta de la caída de Jericó.
3. Un evento preparado
Si nos aferramos a este pacto y oramos, disfrutaremos de la bendición y la respuesta eterna de 25 horas y recibiremos la respuesta de salvar a las 237 naciones a través de ese evento preparado. Rahab fue testigo de ello. Todos los habitantes en Jericó fueron destruidos. Rahab sabía que esto iba a pasar y se aferró al pacto. La fe de Rahab salvó a toda su familia. A partir de ese momento, Rahab pudo quedarse en la tierra donde vivirían los israelitas. Por último, través de la bendición del encuentro, Rahab recibió incluso la bendición de formar parte de la genealogía de Jesús.
Oración del evangelista. Querido Dios, abre nuestros ojos espirituales para no ser engañados por lo que está mal. Ayúdanos a coger tu pacto y entrar en la respuesta preparada.