EL PRIMER SISTEMA DE EVANGELISMO

Hechos 2:1-3

A pesar de que la cantidad de iglesias está disminuyendo continuamente, el número de teólogos y pastores sigue creciendo. Sin embargo, la mayoría de personas creyentes continúan vagando sin recibir ninguna respuesta. Dios sigue cumpliendo su pacto hoy en día (Pacto). Por tanto, siendo conscientes de esta verdad, debemos hacer brillar la luz de Cristo (Visión). Simplemente debemos encontrar lo que podemos hacer (Sueño) y vivir de acuerdo con su Palabra y oración (Imagen). En ese momento, crearemos la obra maestra que Dios nos ha dado (Práctica). ¿Cuál es el contenido del “primer sistema de evangelismo” que los evangelistas que conocen este misterio deben levantar para recibir respuestas confirmadas?

1. El comienzo – Solo Evangelio

El “primer sistema de evangelismo” comienza con “solo Evangelio”. Cuando llegamos a la conclusión de “solo Evangelio”, las maldiciones de Génesis 3, 6 y 11 se quiebran y se establece un sistema que salva a las tres organizaciones. Este es el poder del Evangelio que debemos experimentar (Hechos 1:1, 3 y 8). Los miembros de la Iglesia Primitiva lo sabían y no tuvieron miedo ante nada porque eran personas creyentes maduras que llegaron a la conclusión en “solo Evangelio” (Hechos 1:14).

2. Un sistema diferente – Los preparativos de Dios

Consiste en descubrir un sistema diferente (un discípulo absoluto) que Dios ha preparado. Empresarios de quince naciones diferentes se levantaron cuando las personas creyentes de la Iglesia Primitiva llegaron a su conclusión en “solo Evangelio" (Hechos 2:9-11). También se levantaron tres mil discípulos en una época en que las personas eran perseguidas por tener fe en Jesús (Hechos 2:41-42). En una época en la cual los discípulos tenían prohibido hablar de Cristo, un hombre cojo se levantó cuando se proclamó el nombre de Jesucristo (Hechos 3:1-12 y 4:12). Felipe viajó a Samaria, un territorio abandonado, para compartir el Evangelio (Hechos 8:4-8).

3. Un campo absoluto

Las obras que nadie podía hacer empezaron a levantarse cuando los discípulos absolutos entraron en los campos absolutos (Hechos 13:1-4). Los discípulos tuvieron encuentros con personas inaccesibles para el resto y las puertas de la región de Filipos (Hechos 16:11-15) y de las iglesias de Tesalónica (Hechos 17:6) y Corinto se abrieron (Hechos 18:4). No solo eso, Dios también permitió que las puertas de la iglesia en Éfeso y el campo de Roma se abrieran (Hechos 19:9-10).

Oración del evangelista. Querido Dios, que nuestra incompetencia sea sanada con “solo Evangelio” para salvar a la iglesia y al campo. Permite que encontremos el campo absoluto y los discípulos que Tú has preparado.