UNA VIDA QUE NADIE ENSEÑA
Hechos 1:8
Dios dijo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14) y “[...] me seréis testigos […]hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). Dios mueve la historia a través del punto focal del evangelismo. Dios usó a las personas que se reunieron en el aposento alto de Marcos (Hechos 1:14) y a los líderes de iglesia y los empresarios de Romanos 16 para asumir los roles de protector, colaborador y hospedador, y les dio respuestas. ¿Qué tipo de relación tenemos con el evangelismo? Hay algunos puntos que debemos confirmar en primer lugar.
1. Un sistema diferente – La respuesta que nadie puede dar (Hechos 1:1, 3 y 8)
Un “sistema diferente” es un sistema que Dios ha preparado para nosotros. Dios da respuestas que nadie más puede dar. Las personas que se reunieron en el aposento alto de Marcos eran “personas diferentes” que poseían una respuesta mucho mayor, y eso les permitió superar el miedo a la muerte (Hechos 1:14). Después, se reunieron personas de quince naciones diferentes (Hechos 2:9-11) y se hizo la obra de que caminara el hombre cojo que siempre se sentaba frente a la puerta del templo llamada La Hermosa (Hechos 3:1-12). Después, Felipe compartió el Evangelio con el eunuco etíope (Hechos 8:4-8 y 26-40) y Ananías fue usado para la obra de levantar a Pablo como apóstol (Hechos 9:10 y 15). Un “sistema diferente” hace referencia al campo de salvarnos a nosotros mismos, a la iglesia y al mundo que se está marchitando.
2. Un sistema independiente – La obra que nadie más puede hacer
Un “sistema independiente” es algo que nadie puede hacer. Este sistema está levantando personas para salvar a las que se están muriendo en este mundo, para comisionar a las que se encuentran en estados de dependencia, para sanar a las que están enfermas y para mostrar compasión por las que se han visto empobrecidas. Pablo levantó personas como sistemas independientes en todas las regiones que visitó (Hechos 16:15, 17:6, 18:4 y 19:8-10) y todas se levantaron por sí mismas. Así fue como continuó este movimiento del Evangelio.
3. Un tercer sistema – El lugar al que nadie más puede ir
El “tercer sistema” es el lugar al que nadie más puede ir. Las iglesias del mundo están cerrando sus puertas, pero todavía hay demasiados campos que necesitan ser evangelizados. Por tanto, debemos salir a los campos en los que nadie más puede entrar o ver con el fin de transmitir la respuesta (7 campos, 7 talentos y 7 campos infernales). En ese momento, Dios nos sanará completamente y nos levantará como la cumbre. Por último, Dios nos mostrará su horario y nos levantará para que seamos testigos que salven esta época.
Oración del evangelista. Dios mío, permite que hagamos lo que nadie más puede hacer encontrando el sistema que has preparado y también que nos convirtamos en testigos que salvan el campo en el que nadie más puede entrar.