DESPUÉS DE RECIBIR EL EVANGELIO
Mateo 17:1-9
El hombre fue engañado por el ardid de Satanás y cayó en el pecado original. A partir de ese momento, dejó de poder garantizarse la salvación por sí mismo. Las personas carecen de cualquier condición que les asegure la salvación; por eso, Dios envió a Cristo. Nada pueda bloquear esta gracia. A través de Cristo, fuimos liberados de las tinieblas, y nos hemos convertido en hijos e hijas de Dios que no pueden fracasar nunca. Es importante que veamos correctamente nuestra vida después de recibir el Evangelio. Para recibir verdaderas respuestas, debemos escuchar atentamente la Palabra de Dios. ¿Qué debemos recordar como personas que tienen el Evangelio?
1. El monte de los Olivos
Jesús llamó a Sus discípulos al monte de los Olivos y testificó que Él era el Cristo resucitado. Jesús sabía que la nación de Israel se enfrentaría a su destrucción. Por eso, dio a Sus discípulos una misión relacionada con el Reino de Dios. Jesús les prometió a Sus discípulos que recibirían poder y que los levantaría como testigos dondequiera que fueran a través de las obras del Espíritu Santo. Si nos aferramos al pacto del monte de los Olivos y oramos, el Reino de Dios vendrá sobre nuestros campos.
2. Para dar la bendición de la iglesia verdadera
No tenemos ningún poder. Por eso, Dios nos ha dado el Evangelio para que recibamos la bendición de la verdadera iglesia. Dios nos ha dicho que no nos preocupemos porque ya ha preparado las obras del Espíritu Santo como el viento y el fuego de Hechos 2. Dios nos dará los encuentros preparados de Hechos 3 y restaurará la bendición de la verdadera iglesia a través de nuestra vida, en la que poseemos la respuesta del día de Pentecostés. Dios nos enviará también a los campos de Hechos 8 donde nadie más ha ido antes para salvarlos.
3. La evangelización mundial
Dios nos ha llamado para darnos la bendición de la evangelización mundial y nos ha dado la fuerza para lograrlo. Por eso, no debemos tener miedo de las persecuciones y los problemas. También hemos recibido las bendiciones de la Iglesia de Antioquía de Hechos 11, hemos sido llamados como la figura principal que salvará a las almas de la idolatría, la adivinación y la cultura demoniaca de las que nos hablan Hechos 13, 16 y 19, y hemos recibido la misión de salvar a la Roma de esta época (Hechos 19:21, 23:11 y 27:24). Debemos aferrarnos firmemente a estas bendiciones y esperar en oración.
Oración del evangelista. Querido Dios, nos aferraremos al pacto del monte de los Olivos y disfrutaremos de la bendición de la verdadera iglesia. Restauraremos la fuerza que nos has dado y has preparado para nosotros, y sin temblar, nos levantaremos en la línea de la evangelización mundial.