DIOS TRINO (CRISTO Y EL REMANENTE)
Hechos 19:8-10
La palabra más importante que Dios Trino nos ha dado es “Cristo” porque a través de Cristo podemos convertirnos en hijos e hijas de Dios y derribar muchos muros. La siguiente palabra importante es Remanente (el que queda). Esta palabra representa a las personas que han recibido la salvación y tienen el pacto. En cada época, Dios pone a los y las Remanentes en el lugar de la cumbre y hace la evangelización mundial a través de ellos. Dios nos ve también como la persona más importante. Por tanto, todo lo que debemos hacer es ocupar nuestro sitio en el lugar de la cumbre. ¿Qué tipo de preparación debemos hacer?
1. Cultivar la fuerza espiritual
Debes cultivar la fuerza que tenían los siete Remanentes (José, Moisés, Samuel, David, Eliseo, Isaías y Pablo) en la Biblia (Génesis 41:38, 1 Samuel 3:19, 16:13, 2 Reyes 2:9-11, y Hechos 1:8), es decir, la fuerza espiritual que Dios nos da. Del mismo modo, si conocemos el poder del Evangelio y nos convertimos en la cumbre espiritual, aprenderemos sobre el poder de la oración que supera a nuestros estudios y saborearemos la respuesta de la cumbre de los talentos, que disfruta de la respuesta de la “recreación”. Dejaremos una obra maestra cultural a la siguiente generación si salimos al mundo con este misterio.
2. Un sistema
Debemos crear un sistema que pueda salvar a las tres organizaciones (movimiento de la Nueva Era, francmasonería y organización judía). Las obras que aparecen en la Biblia se siguen levantando hoy en día. Las fuerzas de oscuridad que obran a través de las tres organizaciones dominan el mundo entero. Debemos enseñar a las futuras generaciones que están dentro del Evangelio cómo superar a estas organizaciones. Dios siempre está con nosotros (con). Debemos disfrutar de las bendiciones de la unanimidad dentro de Dios, que siempre está con todos (Emanuel). Podemos levantar el sistema que cambia el mundo cuando poseemos esta fuerza.
3. El futuro
No pasa nada si las respuestas no llegan inmediatamente. Debemos recordar que el proceso de preparación es una respuesta en sí misma. Muchos Remanentes no conocen la iglesia. Los evangelistas de la primera generación que entendieron el Evangelio tienen la fe de ofrendar en la iglesia incluso a costa de endeudarse, pero las nuevas generaciones carecen de ella. Lo que da más miedo es el campo de las generaciones futuras. Debemos pensar en salvarlos. La verdadera respuesta está en el Remanente que hace preparativos para las nuevas generaciones y para el mundo espiritual que vendrá sobre ellos.
Oración del evangelista. Dios, danos fuerza espiritual para levantar un sistema que salvará a las tres organizaciones. Danos la respuesta de prepararnos para el futuro.